Ninguna persona es demasiado grande para ayudar a otros.

En verdad, solamente el insignificante deja de hacerlo.

El hombre que es grande, siempre está dispuesto a ser pequeño.

Mateo 23:11
Pero el mayor de vosotros será vuestro servidor.

Mateo 20:26
No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera entre vosotros llegar a ser grande, será vuestro servidor,

Lucas 10:16
El que a vosotros escucha, a mí me escucha, y el que a vosotros rechaza, a mí me rechaza; y el que a mí me rechaza, rechaza al que me envió.

Marcos 9:37
El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me envió.