“No puedo decir que seguiré siendo el mismo de cada día sin ninguna sombra de cambio en mi existencia.  No puedo decir que no hay esperanzas, porque cada día es una oportunidad no solo para vivir, si no para cambiar.  No es un cambio humanista enraizado en los propósitos humanos de buena voluntad.  Es un cambio que descansa en el Señor en el poder de su Espíritu.  Porque Dios existe es que hay oportunidades para volver a empezar y empezar con los ojos puestos en el autor y consumador de nuestra fe”. Serafín Contreras G.
I Samuel 10:6.