A veces sentimos que solo hay obstáculos, y nos damos por vencidos. Son muchos los que se devuelven o los que rodean el obstáculo.  Pero son muy pocos los que buscan la manera de mover ese obstáculo.

Y tú, ¿eres de los que trabajan por moverlos o le das la vuelta?

Siempre debajo de un obstáculo hay un premio!