Nadie se casa para ser miserable. La mayoría entra al matrimonio con estrellas en los ojos y esperanza en el corazón. Desafortunadamente, algunas veces esas estrellas se convierten en arena, la esperanza se torna en odio y el amor comienza a morir.

Descubre cuál es la distracción fatal que causa que el amor muera y cómo restaurarlo.