Después de una caída quien sana
Las profundas heridas que quedan
Será el que te condena
O aquel que quiere ayudar

Después de la caída quien queda
Si los que compartieron tus ideas
O los que de mil maneras te quieran acusar

Después de la caída te das cuenta
Que son pocos los que muestran
Lo que un día recibieron
La virtud de perdonar

Después de la caída solo queda alguien
Que no solo disfruta de tu bienestar
Que no solo aparece cuando todo es fiesta
Que va contigo al paso que puedas andar
Que aun cuando los tuyos te han abandonado
Y apuntan con el dedo para señalar

JESÚS sin comentarios no arrojó la piedra
Dejándola en el suelo te dio libertad

Quién somos para estar condenando
Si nuestra condición nos delata que
Somos imperfectos propensos a fallar
Porque tomar el juicio en nuestras manos
Actuando bajo nuestra conveniencia
Nos ciega la apariencia y juzgamos sin piedad
Mirando hacia la cruz
Vemos el cuadro del que fue crucificado
Entregando así su vida, para el hombre perdonar

Después de la caída solo queda alguien
Que no solo disfruta de tu bienestar
Que no solo aparece cuando todo es fiesta
Que va contigo al paso que puedas andar
Que aun cuando los tuyos te han abandonado
Y apuntan con el dedo para señalar
Jesús sin comentarios no arrojo la piedra
Dejándola en el suelo te dio libertad