Dedica tiempo para contarles a tus hijos y nietos, lo que Dios ha hecho en ti y por medio de ti, para que nunca olviden la fidelidad de Dios.

Deuteronomio 6:7-8

Y las repetirás á tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes: Y has de atarlas por señal en tu mano, y estarán por frontales entre tus ojos.

Salmo 127:3
He aquí, don del SEÑOR son los hijos; y recompensa es el fruto del vientre.

Deuteronomio 28:4
Bendito el fruto de tu vientre, el producto de tu suelo, el fruto de tu ganado, el aumento de tus vacas y las crías de tus ovejas.

Proverbios 13:22
El hombre bueno deja herencia a los hijos de sus hijos, pero la riqueza del pecador está reservada para el justo.

Proverbios 17:6
Corona de los ancianos son los hijos de los hijos, y la gloria de los hijos son sus padres.