“ Y los que son de Cristo, ya han crucificado la naturaleza del hombre pecador junto con sus pasiones y malos deseos. Si ahora vivimos por el Espíritu dejemos también que el Espíritu nos guíe. No seamos orgullosos, ni sembremos rivalidades y envidias entre nosotros. Gálatas 5:24-26.


Hoy necesito reconocer que la facilidad para sentirme herido, intimado, ofendido o enojado es realmente la manifestación de una vida egoísta. Ando en mi propio camino y creo que no es justo lo que acontece o que no estoy ocupando el lugar o la posición que yo creo que merezco. Sentirme aislado, golpeado, ultrajado o incomprendido es la prueba de lo que el hombre no regenerado probará en el infierno.

Hoy necesito entender que sólo uno de dos poderes podrá vivir dentro de mi. Uno es el poder de la cruz y el otro es el poder del pecado y los dos son altamente exclusivos. El uno no tolerará jamás al otro. O domina el uno o domina el otro.

En relación a lo que veré en otros , hoy debo mirar lo bueno en los otros y no quedar sorprendido cuando encuentro lo malo en ellos y en relación a mi persona necesitó rechazar lo malo y dejar lo bueno que ya el Espíritu de Dios ha estado haciendo en mi.

La Biblia dice que los que son de Cristo y esto está hablando de propiedad, porque precisamente ya no nos pertenecemos a nosotros mismos, somos propiedad de Dios. Jesús nos compró con su sangre preciosa, ya han crucificado la naturaleza del hombre pecador. Es algo que ya sucedió, hoy lo que necesito es realizar tal obra en mi diario vivir, para poder decir como Pablo, Ya no vivo yo, más vive Cristo en mi.

Ya han crucificado la naturaleza humana con sus pasiones y malos deseos. Esos deseos y esas pasiones ya están bajo control y no debo yo ya ponerme bajo el control de ellas.

Ahora que? Ahora vivimos por el Espíritu y por lo tanto debemos dejarnos guiar por el Espíritu. Hoy mi decisión es dejarme guiar por el Espíritu y ya no por los deseos y la pasiones. Recuerdo cuando no conocía a Dios, mi vida desde la mañana hasta la noche y aún mientras dormía era guiada por las pasiones y los malos deseos….pero ahora, la Palabra me dice que quien me guía es el Espíritu Santo y necesito hoy…..dejarme guiar por el Espíritu Santo.

¿Cuál es mi papel y mi responsabilidad entonces hoy? Mi papel y mi responsabilidad es desojarme de todos los malos deseos y mis pasiones y comprender que ellas ya no tienen dominio sobre mi..porque ahora quien tiene dominio sobre mi es el Espíritu Santo.

Señor. Quiero caminar con el entendimiento bien iluminado de lo que es el poder de la Cruz en mi vida para que el poder del pecado no opere en mi corazón. En la cruz fue llevado no solo mi pecado, pero crucificada mi naturaleza humana. Hoy quiero entenderlo en mi corazón. Amén.

Dr. Serafín Contreras Galeano.

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