Desde hace tiempo se han venido realizando preguntas sobre los efectos nocivos de Internet sobre la mente y se ha dicho que la nueva tecnología puede influir en las formas de pensar y sentir -solo hay que ver como se desborda la gente en amores y desamores sobre ‘x’ dispositivo-. Tanto así, que Sherry Turkle, psicóloga del MIT, señala, que  ”todos somos cyborgs ahora“.

La revista Newsweek publicó un reporte sobre una investigación que muestra qué tanto la tecnología puede estar dañando al ser humano.

Los investigadores encontraron que Internet puede hacer que las personas se sientan más deprimidas, ansiosas, estresadas con tendencias suicidas, y trastornos obsesivo-compulsivos y de déficit de atención. El cerebro de las personas adictas a Internet llega a ser similar al de aquellas personas adictas al alcohol o a las drogas.

Las estadísticas muestran que los estadounidenses gastan por lo menos ocho horas al día mirando una pantalla. Eso es más tiempo del que pasan haciendo cualquier otra cosa, incluso durmiendo. De hecho, el tiempo en línea a menudo reemplaza el sueño, el ejercicio y el contacto cara a car con personas. Más de un tercio de los usuarios de smartphones acceden a Internet antes de salir de la cama.

Esto no es algo nuevo, ya se ha hablado antes del efecto de las redes sociales en las que se tienen varios ‘amigos’, pero la persona se aísla del contacto real. Lo preocupante es que estos efectos negativos parecen seguir incrementándose, más aun cuando los dispositivos móviles se venden como pan caliente y es usual, incluso ‘normal’, ver a las personas consumidas por sus dispositivos.

Por otra parte, el promedio de mensajes de texto recibidos o enviados al mes, es de 400. Para los adolescentes, ese número aumenta  a 3700.
Estas son sólo algunas de las razones por las que China, Taiwán y Corea del Sur han comenzado a tratar el consumo problemático de Internet como una crisis de salud nacional.

“Este es un tema tan importante y sin precedentes como el cambio climático“, dice Susan Greenfield, profesora de farmacología en la Universidad de Oxford, quien trabaja en un libro sobre cómo la cultura digital nos está conectando y no para bien. “Podríamos crear el mundo más maravilloso para nuestros niños, pero eso no va a suceder si mantenemos la negación y las personas caminan dormidas en estas tecnologías y terminan con ojos vidriosos como zombis.”

Los expertos están tan alarmados, ya han comenzado a denominar a los computadores como la “cocaína electrónica” y  que Internet “alienta e incluso promueve la locura“.

Esta nota hace parte de una sección acerca de secretos de tecnología y es el fruto del trabajo en conjunto de Dell y ENTER.CO.

Curioso es notar que los seres humanos en vez de usar las cosas que nos pueden facilitar la vida terminamos siendo usados por ellas.  Fáciles presas somos de la tecnología para alejarnos de los seres queridos y hasta de Dios.  Se nos olvida que Dios nos ha hecho para enseñorear sobre cada cosa creada.  La idea del Señor fue, es y seguirá siendo que seamos sus representantes acá en la tierra de su Reino.

Usemos la tecnología y solo dejémonos usar por Dios.

Vivamos en una dimensión de mayor libertad y sobre todo de profunda comunión.
Serafín Contreras Galeano
www.serafincontreras.com