“Tenerle miedo a los demás es una trampa, pero el que confía en el Señor estará a salvo.” Proverbios 29:25, (PDT)

Me encanta el teatro y el clima que se logra dentro del lugar cuando los actores trabajan con calidad y entusiasmo. La rutina de salir a saludar a su público y esperar la aprobación por medio de los aplausos y la sonrisa, produce gran alegría y retroalimenta al actor afirmando que la tarea realizada fue aprobada por el espectador. La verdad es que no solo esperan la gratificación económica, sino la aprobación de la gente.

Muchas veces vivimos igual, actuando para recibir la aprobación de las personas que nos rodean.

Esta semana fue de grandes decisiones que seguramente marcaran un nuevo rumbo en nuestras vidas, pero nos queda una batalla mas, la de renunciar a ser aprobados por la gente.

Todos tenemos una imagen de nosotros mismos y esto se formó en la etapa de la niñez, con los comentarios, afirmaciones o rechazos que hemos recibido. Así es como muchas veces nuestra autoimagen es débil y necesitamos imperiosamente que otros nos alienten con su aprobación. La verdad es que esto es una obra del diablo para mantener nuestras vidas en un estado de vulnerabilidad.

El Señor esta trabajando, su obra aun no termina, sus promesas dicen que el pasado de dolor será sanado y que el corazón será restaurado. El pecado por error o por omisión es perdonado en la cruz del calvario a nuestro favor. Somos liberados de la facilidad de caer en las adicciones y nos reviste de nuevas capacidades, cuando buscamos fuertemente la presencia de Dios.

Hoy, Él esta construyendo una nueva autoimagen en cada uno de nosotros. Él nos dice como somos, cuanto valemos, y cuantas capacidades y virtudes tenemos. Si nuestro amado Señor esta contento con nosotros, ¿Qué mas podemos necesitar?

REFLEXIONA:
La idea que tenemos acerca de nosotros mismos, se formó hace mucho tiempo, hoy el Señor sana y hace cosas nuevas en nuestras vidas. Una de ellas es cambiar mi autoimagen y darme la fortaleza necesaria para hacer cambios profundos que me ayuden a vivir mejor. El plan de Dios es que vivamos en plenitud y su libertad sea una realidad para nosotros cada día, todo el día.

RECLAMA:
Señor, necesito entender que no debo buscar la aprobación de las personas, solo mi vida debe agradarte a ti. Perdón por vivir buscando la aprobación de otros.

RESPONDE
Jesús, creo que tu verdad me hace libre de todos mis pensamientos errados acerca de mí. Acepto tu libertad y me comprometo a vivir solo deseando que mi vida te de satisfacción.

Marta de biondi
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