“El enojo sin resolver es considerado la mayor enfermedad en el ser humano.

Por eso muchos matrimonios están camino al divorcio, por no saber manejar estas situaciones internas.

En el mismo huerto del Edén donde se experimentó el primer enojo sin resolver, la pareja terminó culpándose entre sí y finalmente culpando a Dios”.

Serafín Contreras G.

Génesis 49:7  ¡Malditas sean la violencia de su enojo y la crueldad de su furor! Los dispersaré en el país de Jacob, los desparramaré en la tierra de Israel.