“No existen personas perfectas, pero sin embargo aunque lo sabemos en la familia es el lugar donde parece concentrarse el dedo amenazador para señalar los defectos de los demás.

Muchas personas se encuentran sobrecargadas por los continuos señalamientos”.

Serafín Contreras G.

Isaías 58:9  Llamarás, y el Señor responderá; pedirás ayuda, y él dirá: “¡Aquí estoy!” »Si desechas el yugo de opresión, el dedo acusador y la lengua maliciosa.

Filipenses 2:3-4 No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses sino también por los intereses de los demás.