“Tus oraciones elevadas este año al trono de la gracia no han sido en vano.  Tus oraciones no están suspendidas en el aire. Pablo daba gracias a Dios cada vez que se acordaba de sus amados y eso lo animaba a orar con mayor fuerza y él dice:  “Lo hago porque “Estoy persuadido, convencido, con las pruebas en la mano”  de que quien comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día final”. Serafín Contreras G.
Filipenses 1:3-5