Muchos comentarios fueron expuestos luego de que publicáramos el tema ¿Cómo reaccionar ante un berrinche?.  Hemos seleccionado algunos y queremos dar una respuesta muy personal del tema expuesto.

Siempre es polémico este tema, debido al castigo físico, hay países donde esta prohibido, pero tratemos de abrir nuestro entendimiento y pedirle a Dios que nos ayude a guiar a nuestros hijos por el camino correcto, sin golpes, sin palabras hirientes, pero que cuando tenga que aplicar un castigo corporal, sea inteligente y lo aplique con amor.

.

1. Este artículo en especial, me llama mucho la atención, puesto que soy un Nuevo Papá, tengo un Bebé de tan sólo un mes de nacido. También quisiera saber si a esta edad los bebés hacen “berrinches”, porque puede ser que se les pueda disciplinar a temprana edad. Kevin

Esta pregunta me la han hecho varios papás primerizos, y agradezco que abran su corazón.

Los bebés lloran por necesidad, porque NO pueden decir que tienen, y para eso estamos los papás, para descubrir que les esta pasando, por lo que no son berrinches, para nada.

Tenemos hospitales llenos de bebés golpeados porque sus papás y mamás no les entendieron y se desesperaron.

En el caso de los bebés menos de 1 año, NO aplica para nada el castigo corporal, porque la manera de comunicarse es con el llanto. Nosotros somos los que debemos aprender a reconocer los diferentes llantos que tienen.

Tengo un bebé de 7 meses, y cuando leí el libro El método de Brazelton El Llanto, me parecía todo tan confuso, pues estaba embarazada en ese instante, pero cuando nació mi bebé, pude entenderlo claramente.  UNo como papá o mamá, puede y debe entender los diferentes tipos de llanto del bebé, cuando me dice que tiene hambre, sueño, cólico, esta aburrido o se siente mal.

Así que nunca castigue a su bebé porque usted cree que tiene un berrinche, cuando esta tratando de comunicarse con sus papás.

Todo lo contrario en niños de 1 año en adelante, que es cuando empiezan a probarnos para ver hasta dónde puede llegar, y usted puede identificar claramente el berrinche.

Le dejó este video, saque sus conclusiones.

.

2. Bueno la verdad yo no tengo hijos eso yo los voy a tener cuando me case dentro de 10 años mas o menos por que tengo 14….. En este caso yo si hago berrinches y muchos.
Pero los papas son los que te ayudan y te dan consejos para que ya no los hagas y yo no los escucho yo no escucho sus consejos en veces si..  Pero hay en veces en que ellos me dan consejos y tratan de ayudarme pero me lo dicen a cada rato y me desesperan por eso me enojo porque no me tienen paciencia y si estan leyendo esto quiero que me entiendan ok ay si……… jeje bueno eso es todo lo que les voy a decir………. ¡no hagan berrinches! como yo jeje.
Isania.

Es interesante el comentario de una adolescente de 14 años, sobretodo nos da un excelente ejemplo de lo que no debemos hacer como papás.  Hablamos hasta el cansancio, creyendo que nuestros hijos (as) van a hacer las cosas o a no hacerlas porque hablamos y hablamos hasta que los desesperamos.  ¿Cómo no van a hacer un berrinche, si los llevamos al punto de la desesperación?

Necesitamos ser muy inteligentes a la hora de hablar con ellos, no queremos robots, que no piensan ni toman decisiones, entonces ayudémosle sabiamente sin presionar.

Analice el por qué no te está escuchando y sobretodo escúchalos y respétalos.

.

3. Hola! Tengo una niña de 5 y un niño de 4 realmente me siento frustrada con el niño es muy berrinchudo y no llora, Grita.  No sé que hacer? Julisa.

Hay un etapa en los niños de entre 3 y 5 años, en que todo lo quieren llorando o gritando.  En el caso cuando hay un hermano mayor y tan cercano se agudiza aún más.  Es muy importante sacar tiempo para cada hijo individualmente, y hablar y escucharle para saber que es lo que están sintiendo.

Aquí el trabajo se debe realizar desde la casa primero, decirle que gritando no va a obtener nada, y poner consecuencias, y si no funcionan, definitivamente vamos a tener que utilizar lo que muchos llaman la vara de la corrección, pero por supuesto sin excederse.  En el castigo físico  pesa  más la actitud que el dolor.  Es decir, sabes a mi no me gusta pegarte, pero cómo no quieres obedecer sin una nalgadita, voy a tener que darte una.  Y dar una nalgadita, ojo, no una paliza, algo simbólico, tratar de sentarlo en un sofá o silla y decirle necesito que pienses en lo que pasó, por supuesto que va a pegar más gritos, dale unos 3  o 4 minutos dependiendo de la edad, y vete a tranquilizar, porque no hay nada peor que pegar con ira.

Piensa también tu, si merecía el castigo  y respira para tranquilizarte, pues esto nos agita y enfurece.   Luego vé donde tu pequeño, y dile que necesitan conversar.

Dile que no te gusta pegarle, que a ti te duele mucho en tu corazón, pero que cuando no obedece con palabras llega el momento en que necesitas darle un castigo más fuerte.  Explícale que lo amas, y porque lo amas lo castigas, pero que de él depende que tu le pegues o no, que si puede obedecer cuando le hablas, todo va a ser más fácil, y ahora a abrazarlo y darle un beso.

Esto lo use con mi hijo que ahora tiene 8 años, pocas veces tuvimos que pegarle cuando estaba en esta etapa, y hoy en día no usamos para nada el castigo físico, sólo hablamos con él y le explicamos que todo tiene consecuencias.

.

4. Gracias por esta reflexion porque tengo una niña de 2 años y me colma la paciencia porque quiere que hagan lo que ella diga y como mi carácter es muy fuerte pierdo el control pero doy gracias a dios que he cambiado un poco y le sigo pidiendo fortaleza,voluntad y paciencia para ser semejante a él.Jessika

Es muy fácil de comprender que los niños hereden el carácter de los papás, y este caso es un ejemplo.  La niña de Jessika es un mini clon de su madre, esta repitiendo el patrón de la mamá.

Siempre heredamos de nuestros padres o aprendemos repitiendo conductas, entonces necesitamos analizar qué estamos haciendo equivocadamente en casa, para que la niña o el niño sea así.

Es fuerte decirlo, pero soy fiel creedora de que los niños son lo que son por los papás, y es que ellos todo lo aprenden por imitación, hablar, caminar, comer solos, jugar a la bola, todo lo aprenden imitando a otros, entonces también lo negativo lo van a prender.  En el caso de Jessika, va a tener que enseñarle con el ejemplo a su niñita, a controlar el carácter y me atrevo a decir que es muy probable que el papá o mamá de Jessika también son de carácter fuerte.  Así que a cambiar para que ellos imiten lo bueno de nosotros.

.

5.   Mi pregunta es que pasa si a pesar de poner los tiempos fuera y las charlas al nivel de hijo (pues lo he hecho) y continúa con sus pataletas y además me amenaza con comprar otra mamá y que yo compre otro hijo?,  he pensado en utilizar la vara de corrección en las pompas como algunos Pastores recomiendan, pero siento horrible en mi corazón y me resisto. Edith
Creo que la corrección sin ira y con amor es válida, sobre todo antes de que el niño cumpla 6-7 años. La Palabra me autoriza (es más, me aconseja) a usar la vara. Por supuesto que recalco lo anterior, SIN IRA. Yo tengo 2 hijas, una de 10 y otra de 8. La menor tiene Sindrome de Down, y a ambas las he corregido con vara. Hoy ya no la uso con la mayor y con la menor estoy en el proceso de dejar de usarla, pero saben, ya no la uso porque no la necesito…ya han aprendido a entender y obeceder al conversar con ellas…no teman corregir, porque cuando sus hijos sean grandes se lo agradecerán. Alejandro

La Biblia nos dice en Proverbios. 19:18, Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza; Mas no se apresure tu alma para destruirlo.

Ya este niño probó y sigue probando a su mamá, poquito a poco a cruzado el límite del respeto. Y si no se actúa ahorita, luego va a ser muy tarde.

Repito, que mientras se pueda evitar el castigo físico se haga, pero cuando no hay más remedio en niños pequeños, se debe aplicar. ¿Por qué en niños pequeños?, porque son como moldes, pero cuando ya son grandes, un castigo físico es contraproducente.

Cuando castigo a mi niño (hasta unos 7 años) con una nalgadita, voy a tener resultados positivos, si aplico bien el castigo y no dejo que la ira actué por mi, para que cuando sea mas grande, con hablar se llegué a soluciones. Pero a niños grandes, lo que genero es ira, enojo, odio hacia nosotros.  Este tema es complicado, y no debería serlo si desde pequeños hemos corregido  a los niños, pero cuando entran a la pre-adolescencia y adolescencia , y ahí es cuando decidimos empezar, es cuando creamos una barrera entre hijos y padres, y vienen las gritos dessesperados de padres, sobre que hacer con mi hijo (a).

.

6. A veces me he preguntado si no hemos sido demasiados duros, queda un poco de culpa cuando no actuamos “a favor” de ellos. Fabiana

Y siempre nos debemos preguntar esta frase, porque cuando llegamos a pensar, ¡qué bueno se lo merecía!, ya estamos actuando con el hígado y no con la razón y con el corazón.

El castigo, sea cual sea, debe dolerle al hijo como al padre o madre, necesitamos tener esa espinita, pero ser concisos y constantes. Si no duele quitarle algo que le guste entonces NO es castigo, pero debemos ser misericordiosos con ellos, y no aplicar un castigo que lo va a marcar emocionalmente. Seamos inteligentes, actuemos sabiamente y sobretodo pidiendo siempre la dirección de Dios.

.

7.  Es muy cierto lo que se comenta en el articulo, los niños son muy inteligentes y actuan con el berrinche para saber hasta donde pueden llegar, es importante saber actuar ante estos berriches de una manera inteligente sin llegar a los golpes, a mi me ha funcionado lo siguiente hablo con ellos y llegamos a un acuerdo si se le puede o no dar lo que solicita. Miguel

Esta probado no sólo por mi persona, sino por muchos padres que sacan tiempo y paciencia para sus hijos.  Es difícil llegar a acuerdos con los niños, porque de niños y aún muchos adultos todo lo quieren ya!.  Pero la misma palabra lo dice en 1 Corintios 10:23  Todo me es lícito, pero no todo me conviene: todo me es lícito, más no todo edifica.

Queremos que nuestros hijos tengan todo y no pasen necesidad, pero no todo es bueno, y ellos deben aprenderlo, hay veces que sí podemos pero hay otras que aunque podamos NO debemos hacerlo.

.

8.  Tengo una niña de 10 años, una de 14 y dos varones uno de 3 y otro de 6 la de diez  siempre ha tenido un carácter diferente a los demás es muy alterada le cuesta recibir órdenes y ahora que es más grande contesta agresivamente o se da vuelta y habla en vos baja diciendo malas palabras hacia el que la reta sea mamá, papá, abuelos , tíos ya no se que manera tratar si la tratamos bien, nos toma el pelo y enseguida trata de negociar algo caro por ej. un juguete y si no se lo damos volvemos a lo mismo , si le suspendemos la compu o el tele es como que no le afectara, en el colegio cambio su conducta ese año va de diez pero no sus calificaciones no quiere estudiar, me gustaria que me aconsejen. Esther

Todos los hijos son diferentes, y cómo comentaba más arriba, son imitadores de…,  es importante saber a quién esta imitando la niña, porque la conducta que esta teniendo es aprendida, así que hay que buscar el origen, a quién ve haciendo esto para que ello lo haga.

Luego, el tiempo dedicado a cada hijo es de suma importancia, y sobretodo con el que tenemos más problemas , empezar a hablar pero más que hablarle a escuchar cuales son sus quejas. Casi siempre podemos solucionar estos conflictos cuando nos involucramos más con los niños, muchas veces solo lo hacen para llamar nuestra atención, aunque sea de regaños, pero quieren sentir que los toman en cuenta.

Y lo más importante en niños de 10 a 12 años, que están pasando de la etapa de la niñez a la adolescencia, saber que ni ellos mismos se entienden.  Lo mejor que podemos hacer por nuestros hijos en esta etapa, es primero que nada documentarnos sobre los cambios que van o están experimentando, busque libros e infórmese, aunque tenga más hijos grandes y que no han dado problemas, NO TODOS LOS HIJOS SON IGUALES, recuérdelo, y sobretodo ESCÚCHELOS, no se alarme ante lo que puedan contarle para que tengan la suficiente confianza de acercarse a usted a pesar de…

.

9.  Me gusta, pero ¿qué hago si donde estoy es haciendo una diligencia muy importante que no puedo dejar pasar el turno y no me puedo ir? Alma

Siempre que vayamos a salir con los hijos (sea de la edad que sea), ocupamos ir preparados.
1. Si yo sé que voy a hacer filas, ¿para qué lo llevo?.  Trató de buscar a alguién que me lo cuide o que me acompañe para que este pendiente de las necesidades de él o ella.  O hago las diligencias mientras está en la escuela.

2.  Nunca salga de casa con un hijo hambriento, aunque vaya a comer a otro lado, usted como adulto puede aguantar, pero no haga aguantar a su hijo (a), dele una pequeña merienda antes de salir, porque entre el viaje y que llegué la comida va a pasar un buen rato, evítese inconvenientes.

3.  Si sé que se va a aburrir, vaya preparado, llévele juguetes, juegos, libros, lápices y siempre una meriendita.

4. Si voy de compras al super o tienda, debo hablar con él o ella antes y decirle qué voy a comprar y por supuesto que NO voy a comprar, en caso de que no le vaya a comprar nada, y que no quiere berrinches.

De nosotros como papás depende la conducta de nuestros hijos, de hasta donde lo permitamos y de la negligencia que cometamos, porque no preveer situaciones es negligencia nuestra.

.

10.  Tengo una niña de 11 Años es una niña con un corazon hermoso, creo que en ocasiones me ha dolido mucho tener que utilizar la vara para poder corregir algún berrinche o actitud no permisible. A Dios Gracias solo han sido 2 veces (tengo ya más de 2 años que no la utilizó) y créanme me dolió muchísimo pero me ha funcionado muy bien; un día escuche la frace ” sin miedo y sin culpa” como padres cometemos muchos errores, pero creo que si lo hacemos sin miedo y sin culpa nos ayuda a tomar decisiones más acertivas. A lo mejor nuestros padres los cometieron, pero todo el crédito de ser perfecto se lo debemos dejar a nuestro padre Amado Dios, el siempre esta dispuesto a enseñarnos. Susana


Me parece muy oportuno este mensaje, pues hay momentos en que se me va la paciencia con los mios y hasta muchas veces he recurrido al castigo físico, pero no sabes cuanto lo lamento luego, pues es verdad que a nosotros los padres nos duele más el castigo que damos a los hijos. Pero pormeto tener mas paciencia.
Isabel

Esta frase es como una espada de dos filos, sin miedo y sin culpa.

Y es que no podemos disciplinar con miedo porque no lo hacemos, y esto le pasa a muchos papás, que de hablar y atemorizar no pasan, por miedo y luego viven en la culpa de que no lo hicieron, con la frase; si lo hubiera hecho. Pero qué de los padres que castigan sin pensarlo y se agarran de esta frase y pegan como dije anteriormente con el hígado.  De estos están llenos las cárceles.

Debemos ser muy sabios a la hora de castigar físicamente, y que nunca sea en el momento de cólera, pero tampoco dejar pasar las horas y pegar cuando ya están dormidos.  Sabiduría antetodo.


Y recordemos que no podemos tener hijos perfectos porque nosotros no somos perfectos, tratemos de pensar como niños y ponernos en sus zapatos

.


El día de la reunión de padres las maestras de mi hijo nos leyeron esta reflexión, aquí se las dejó.

La Boleta de Calificaciones

Era miércoles, 8:00 am, llegué puntual a la escuela de mi hijo.  –No olviden venir a la reunión, es obligatoria- fue lo que la maestra había dicho un día antes.

Pues qué cree la maestra! ¿ Qué cree que podemos disponer del tiempo a la hora que ella diga? Si supiera qué importante era la reunión que tenía a las 8:30 am de esta dependía un buen negocio y ¡tuve que cancelarla!

Ahí estábamos todos, papás y mamás, la maestra empezó puntual. Agradeció nuestra presencia y empezó a hablar.

No recuerdo qué dijo, mi mente estaba pensando  cómo resolver lo de ese negocio, probablemente podríamos comprar esa nueva televisión con el dinero que recibiría.

-Juan Rodríguez!... escuché a lo lejos.  ¿No está el papá de Juan Rodríguez? dijo la maestra.

-Sí aquí estoy- contesté pasando a recibir la boleta de mi hijo.

Regresé a mi silla  y me dispuse a verla. ¿Para esto vine? ¿ Qué es esto?

La boleta estaba llena de seis y sietes.  Guardé las calificaciones inmediatamente, escondiéndola para que ninguna persona viera las calificaciones de mi hijo.

De regreso a casa aumentó más mi coraje a la vez que pensaba: ¡Si le doy todo, nada le falta, ahora sí le va a ir muy mal!

Me estacioné y salí del carro, entré a la casa, azoté la puerta y grité: ¡Ven acá Juan!

Juan estaba en su recámara y corrió a abrazarme ¡papá…!

-¡Qué papá ni que nada!- Lo retiré de mí, me quité el cincho y no sé cuantos golpes le di, al mismo tiempo que decía lo que pensaba de él.  ¡Y te me vas a tu cuarto!  terminé.

Juan  se fue llorando, su cara estaba roja y su boca temblaba.

Mi esposa no dijo nada, sólo movió la cabeza negativamente y se fue a la mesa a escribir.  Cuando me fui a acostar, ya más tranquilo, mi esposa me entregó la boleta  de calificaciones de Juan, que estaba dentro de mi saco y me dijo: léele despacio y después toma tu decisión.

BOLETA DE CALIFICACIONES PARA EL PAPÁ

El me había puesto seis y sietes, yo me hubiera calificado con menos de cinco.

Me levanté y corrí a la recámara de mi hijo, lo abracé y lloré… Quería regresar el tiempo, pero era imposible. Juanito abrió sus, aún estaban hinchados por sus lágrimas, me sonrió, me abrazó y me dijo: ¡te quiero papá!

Cerró sus ojos y se durmió. Qué duro es ver los errores como padres desde esta perspectiva.

Dios te bendiga

Andrea Carrillo