No se puede visitar París sin ir a ver la torre Eiffel, toda ella de acero, que construyó el famoso ingeniero Alejandro Gustavo Eiffel, de 1887 a 1889.

Un tiempo Después de inaugurada la torre, llegó a París Tomas Alba Edison, el más célebre de los inventores norteamericanos, (quien había logrado 1,300 patentes para ese momento).

Subió a la famosa torre, y se le invitó a escribir unas palabras en el libro de oro de los visitantes.

Edison escribió: “Al señor Eiffel, el valiente constructor de esta obra tan gigantesca y original de la moderna ingeniería, de un hombre que siente la más grande admiración por todos los ingenieros, incluido el más grande ellos:

– Dios”.
Tomás Alba Edison.

Proverbios 3:6
Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas