Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la cuidad del Cairo, Egipto, con la finalidad de visitar un famoso sabio.

El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario era una cama, una mesa y un banco.

-¿Dónde están sus muebles? Preguntó el turista.

– Y el sabio, rápidamente, también preguntó: ¿Y dónde están los suyos?

– ¿Los míos?, se sorprendió el turista.

¡Pero yo estoy aquí solamente de paso!

– Yo también. Concluyó el sabio. La vida en la tierra es solamente temporal.

Sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices.

El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden.

Por eso existen momentos inolvidables y personas incomparables.

1. Dios no te preguntará que modelo de auto usabas; te preguntará a cuánta gente llevaste.

2. Dios no te preguntará los metros cuadrados de tu casa; te preguntará a cuánta gente recibiste en ella.

3. Dios no te preguntará la marca de la ropa en tu armario; te preguntará a cuántos ayudaste a vestirse.

4. Dios no te preguntará, cuan alto era tu sueldo; te preguntará si vendiste tu conciencia para obtenerlo.

5. Dios no te preguntará cuál era tu título; te preguntará si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad.

6. Dios no te preguntará cuántos amigos tenías; te preguntará cuanta gente te considera su amigo.

7. Dios no te preguntará en que vecindario vivías; te preguntará como tratabas a tus vecinos.

8. Dios no te preguntará el color de tu piel; te preguntará por la pureza de tu interior.

9. Dios no te preguntará por qué tardaste tanto en buscar la salvación; te llevará con amor a tu casa en el cielo.

Mateo 6:33
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.