“Cuando el Señor quiere llevarnos a una transición, Él trata primero con nosotros y permite que ciertos factores comiencen a aparecer. Necesitamos pedir al Señor que nos mantenga siempre sensibles para detectar tales factores y movernos en la transición en el tiempo de Dios y no apresurarnos pero tampoco retrasarnos esperando que lleguen los transvasadores”.

Serafín Contreras G.