En los momentos en los cuales camino por el valle, puedo estar seguro de que no estoy solo. Tu presencia es real. Tú me acompañarás durante los momentos difíciles y los cambios en mi vida.

Salmo 23:4
Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento.

Deuteronomio 20:1
Cuando salgas a la batalla contra tus enemigos y veas caballos y carros, y pueblo más numeroso que tú, no tengas temor de ellos; porque el SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto está contigo.

Salmos 3:6
No temeré a los diez millares de enemigos que se han puesto en derredor contra mí.

Salmos 16:8
Al SEÑOR he puesto continuamente delante de mí; porque está a mi diestra, permaneceré firme.

Salmos 27:1
El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿de quién tendré temor?