Nunca he visto a un camión de remolque detrás de una carroza.  Lo único que nos llevamos cuando morimos es lo que dejamos atrás.  Somos golpeados cuando venimos a este mundo y nos arrojan tierra al partir.  Así es nuestra vida… la de todos.  Son las “tapas” de la vida.  Pero lo que realmente cuenta es lo que pasa en el medio.  Que seamos gente apasionada, gente a la que le importan los demás, ¡gente que vive!

La gente a la que he tenido el privilegio de observar tener éxito es intensa.  Demanda todo de sí misma.  Están presentes todos los días, de hecho, en todo momento, y son responsables ante sí mismos.  Todo lo que hacen tiene fuerza y saben cuando detenerse.  Muy impresionante.

La verdadera belleza se halla dentro de nosotros mismos.  Aquella es la playa tranquila, el hermoso atardecer.  No es una ubicación… somos nosotros mismos.  Viajar es hacerlo hacia nuestro interior… aquella es la mejor vacación.

Convirtamos nuestras debilidades en fortalezas.  El éxito es el fracaso volteado.  Necesitamos hallar un significado más profundo en la vida.  Nuestra obligación como artistas, es tocar aquellas notas que resuenan en todos nosotros.  No dormitar por la vida, como un paciente no hospitalizado… sino hacer vibrar una cuerda.

No podemos capturar la bondad en una red ó con un revolver.  Cuando ésta se nos da, es por escogencia.  Necesitamos adoptar una actitud de gratitud.

Podemos convertirnos en prisioneros de nosotros mismos.  Necesitamos excavar túneles y escapar de nuestra propia mente ya que sólo se nos da esta vida.  Necesitamos dejar de sólo marcar tiempo y vivir como lo planeamos en nuestra juventud.  Sin importar cuán viejos seamos, siempre podemos alcanzar nuestros sueños.

Toda nuestra vida seremos juzgados; lo que importa es mantener intacta nuestra alma y hacer trabajo que cuente.  Debemos dejar de decirle a la gente lo que vamos a hacer, lo que todavía no hemos logrado, y decirles más bien lo que hemos alcanzado.  Sólo de esta manera podremos rendir cuentas por nuestras acciones.  No somos responsables por las metas todavía no logradas, pero sí por lo que ya alcanzadas.

Es cuando dejamos de forzarlo, intentando impresionar, que realmente brillamos.  Comenzamos a ver gente fuerte como nosotros caer en nuestro regazo… y a los débiles, potenciados por nuestro tono de voz.  Levantémonos y hagamos; palabras sin acción son muerte.  Tenemos que dejar de estar sentados y esperando… pasemos al frente.  Al frente de la vida, una gozosa.

Mi madre me dijo a una tierna edad: “Miles, somos puestos en este planeta para ayudar a otros.  Sal y ayúdalos”.  Así que, por sus palabras, trato de moldear y remodelar mi vida.  Sí, cada día seremos desafiados por gente indiferente y en la mayoría de los casos, no es su culpa.  Estamos condicionados por la vida (los medios, la sociedad) a vivir como cavernícolas ó bárbaros (una sociedad no contemplativa, que hay que darle todo).  A vivir como los sujetos sin criterio en los comerciales de cerveza.  Sus ideales tal vez: “merecemos algo mejor, más que los demás, somos los más importantes”.

Después de un tiempo, lo creemos: lavado de cerebro.  Divirtámonos… diversión es una palabra limitante.  ¿Por qué limitaríamos nuestra existencia a sólo eso?  ¿Será eso todo lo que apreciamos de la vida que nos ha sido dada?

La vida es una celebración 24/7 de la palabra misma (existencia).  Así que tal vez necesitemos cambiar la palabra “diversión” (una creada por los medios para mantenernos abajo, para cebarnos, para vendernos cosas, para decirnos qué necesitamos) por la palabra “gozoso”.

Tal vez pudiésemos ser más felices si viviésemos una vida que desde que despertemos hasta que nos vayamos a dormir, sea gozosa.  Sólo se nos da una vida; una sola oportunidad a hacerlo bien a largo plazo.  Hallemos un empleo que amemos y comenzaremos a traer gozo a nosotros mismos y a los demás en nuestra vida.

Las palabras no son ni negativas ni positivas.  ¿Pudiera ser que todo este tiempo, “diversión” es realmente una palabra negativa y “gozo” una positiva?  Tal vez necesitemos pensar un poquito.

Miles Patrick Yohnke
Fuente: www.AsAManThinketh.net
La reflexión de hoy tiene todo el potencial de agregar valor a nuestro fin de semana.  ¿Cómo enfrentar el resto de nuestra vida?  ¿Buscaremos divertirnos más o más bien, disfrutar más de la vida?  El autor del pensamiento de hoy nos plantea que una vida gozosa es en realidad el secreto de una vida satisfactoria… que al involucrarnos en ayudar (bendecir) a aquellos que Dios ha puesto a nuestro alrededor ó en nuestro camino, es vital si le hemos de sacar el máximo provecho a la vida.

¡Lo interesante es que tales observaciones coinciden precisamente con los principios y enseñanzas de la Palabra de Dios!  Una vida centrada en nosotros mismos acaba por aburrirnos y asfixiarnos, sin importar cuánta “diversión” le metamos al asunto.

¿Por qué no tomar un tiempito este fin de semana para congregarnos con tantos otros que declaran su dependencia del Salvador y pedirle Su dirección para hacer ajustes que hagan de nuestra vida una verdaderamente gozosa?  Dejemos que el Señor nos hable mientras le adoramos y estudiamos Su Palabra en compañía de los santos… estoy seguro de que será el comienzo de una nueva etapa para cada uno de nosotros.  Adelante y que el Señor les continúe bendiciendo… y que disfruten de un maravilloso fin de semana junto a los suyos.

Raúl Irigoyen.

El Pensamiento Del Capellán