“Se que para ejercitar mi fe y confianza necesito aceptar los vientos y las tempestades como herramientas de Dios y mientras  las usa para formarme, él es mi refugio en los días malos, y un día calmará la tempestad para que yo pueda levantarme para su gloria no para la mía”.

Serafín Contreras G.

Exodo 16:10  Y hablando Aarón a toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y he aquí la gloria de Jehová apareció en la nube.

Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.