Actualmente, 500.000 menores han sido reclutados por fuerzas armadas gubernamentales, grupos paramilitares, milicias civiles y grupos armados no estatales de diversa índole en más de 85 países de todo el mundo. De esta cifra, 300 mil combaten directamente en conflictos armados en más de 30 países, según antecedentes aportados por la Unicef.

Los datos son entregados en el marco de la celebración del “Día mundial contra la utilización de niños soldados”.

A la fuerza o voluntariamente, estos niños acaban convirtiéndose en asesinos temerarios y cometiendo atrocidades en nombre de causas que no entienden, bajo los efectos de las drogas o adoctrinados. Son niños que proceden de familias desestructuradas, de bajo nivel económico y social, privados de educación y, en ocasiones, abandonados por sus parientes.

Su participación en conflictos despierta sospechas de uno y otro bando y pone en riesgo su reinserción y desmovilización. La reinserción de los niños y niñas soldados, supone uno de los retos más importantes de seguridad y desarrollo a los que tiene que enfrentarse una sociedad luego de vivir un conflicto.

El 12 de febrero de 2002 entró en vigor el Protocolo Facultativo a la Convención sobre los Derechos del Niño, impulsado por Naciones Unidas, que elevaba la edad mínima de reclutamiento y participación en hostilidades de 15 a 18 años. Este protocolo lo han firmado ya 110 países y 66 lo han ratificado. Entre los que cumplen estos dos requisitos se encuentran la República Democrática del Congo (RDC), Sri Lanka, Ruanda o Uganda. Colombia también lo ha firmado.

Pero las últimas investigaciones de la ONU y de la “Coalición internacional para acabar con la utilización de niños soldados” demuestran que en todos estos países se utilizan niños soldados en los conflictos que se libran en su interior. Así como en otros Estados como Yemen, Indonesia, Burundi o la India.

La Coalición internacional -integrada por ONG en más de 40 países y las organizaciones “Amnistía Internacional” y “Save the Children”-, cuenta con información que muestra el crecimiento masivo del reclutamiento y uso de niños y niñas como soldados durante el 2003 en zonas como Costa de Marfil, República Democrática del Congo (RDC) y Liberia. Se han recibido informes de niños violados, torturados y obligados a matar o cometer atrocidades contra civiles en la RDC.

También preocupa el secuestro de niños en el Norte de Uganda por el grupo armado de oposición “Lord’s Resistance Army”. Miles de niños en esa zona continúan abandonando sus casas por las noches para evitar ser secuestrados, ser forzados a participar en brutales combates o formar parte de la servidumbre de las avanzadas guerrilleras.

En Myanmar apenas hubo progresos en 2003 para detener el reclutamiento y uso de niños y niñas soldados. Se estima que unas 70.000 personas menores de 18 años forman parte de las filas de las fuerzas del Gobierno. Algunos de los que se han exilado, cuentan cómo fueron secuestrados por fuerzas gubernamentales cuando iban al colegio y cómo les llevaron a campos de entrenamiento militar donde estaban obligados a realizar trabajos forzados y participar en combates.

Recientes investigaciones de Colombia revelan que el número de niños y niñas utilizados como soldados por los grupos armados no estatales se ha elevado a más de 14.000, llegando a entrenar hasta a menores de 12 años para el uso de armas y explosivos.

En Sri Lanka el secuestro de personas menores de 18 años por el grupo de oposición “Tamil Tigers of Elam” continúa sin poder detenerse y aumentó durante el año.

Donde está la capacidad del hombre para ser sensible y ver en los niños no soldados potenciales sino pequeños que desean formar un futuro en paz y verdad. Cuando el hombre le da la espalda a Dios, el hombre pierde la sensibilidad. Clamemos hoy por aquellos niños que hoy lloran su soledad en la montaña o por aquellos que una vez fueron arrancados de sus hogares y hoy ya sus corazones están llenos de odio.

Entonces Manoa dijo: Cuando tus palabras se cumplan, ¿cómo debe ser la manera de vivir del niño, y qué debemos hacer con él? Juec 13:12

Pero Ana no subió, sino dijo a su marido: Yo no subiré hasta que el niño sea destetado, para que lo lleve y sea presentado delante de el señor, y se quede allá para siempre. I Sam 1:22

De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, A causa de tus enemigos, Para hacer callar al enemigo y al vengativo. Sal 8:2