El plan de Dios es que trabajemos con otros, vivamos con otros y nos divirtamos con otros.

Cuando elegimos compartir nuestro tiempo y espacio con los demás, obtenemos gozo y paz como retribución.

Deuteronomio 30:19
Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia,

Mateo 5:42
Al que te pida, da le; y al que desee pedirte prestado no le vuelvas la espalda.

Lucas 3:11
Respondiendo él, les decía: El que tiene dos túnicas, comparta con el que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.

1 Timoteo 6:18
Enséñales que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, generosos y prontos a compartir,

Efesios 4:28
El que roba, no robe más, sino más bien que trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, a fin de que tenga qué compartir con el que tiene necesidad.