Te abrirá Jehová su buen tesoro. Deuteronomio 28:12.

Este pasaje se refiere ante todo a la lluvia: el Señor la enviará a su tiempo. La lluvia es emblema de tiempos del refrigerio celestial, que Dios está siempre dispuesto a derramar sobre su pueblo. ¡Ojalá hubiera abundancia de lluvias para regar la heredad del Señor!

Creemos a veces que los tesoros de Dios sólo pueden ser abiertos por un gran profeta como Elías, y estamos equivocados, porque esta promesa ha sido hecha para todos los fieles de Israel y para cada uno de ellos. ¡Oh amigo mío! «te abrirá el Señor su buen tesoro».

Tú también puedes ver el cielo abierto y meter la mano para sacar tu porción y la de todos tus hermanos que están cerca de ti. Pide cuanto desees y no te será negado si permaneces en Cristo y sus palabras en ti. Hasta el presente no has conocido los tesoros de tu Señor, pero Él abrirá tu entendimiento. 

De seguro no has gozado todavía de la plenitud de las riquezas de su alianza, pero el Señor encenderá tu corazón en su amor y manifestará a Jesús en ti. Sólo el Señor podrá hacerlo; tal es su promesa, y si con diligencia escuchas su voz y obedeces a su voluntad, tuyas serán las riquezas de la gloria en Cristo Jesús.

Hoy quiero mirar al cielo con ojos de fe para ver que en el tiempo de Dios él abrirá su buen tesoro en mi favor.

Señor, el más grande tesoro ya lo he recibido y eres tu mismo como mi especial tesoro, sin embargo tu prometes que aún abrirás mas los cielos sobre mí. Te alabo. Amén.

Charles Spurgeon
Libro De Cheques Del Banco De La Fe