Hace ya un tiempo, un hombre castigó su pequeña niña de 3 años por desperdiciar un rollo de papel de envoltura dorado.

El dinero era escaso en esos día, por lo que explotó en furia, cuando vio a la niña tratando de envolver una caja para ponerla debajo del árbol de navidad.

Mas sin embargo, la niña le llevó el regalo a su padre la siguiente mañana y dijo: ‘”Esto es para ti, Papito’”.

Él se sintió avergonzado de su reacción de furia, pero éste volvió a explotar cuando vio que la caja estaba vacía.

Le volvió a gritar diciendo:
-”Qué no sabes que cuando das un regalo a alguien, se supone que debe haber algo adentro?”

La pequeñita volteó hacia arriba con lágrimas en los ojos y dijo:
– ”Oh papito, no está vacía, yo soplé besos adentro de la caja, Todos para ti, papi.”

El padre se sintió morir puso sus brazos alrededor de su niña y le suplicó que lo perdonara.

Se ha dicho que el hombre guardó esa caja dorada cerca de su cama por años y siempre que se sentía derrumbado, él tomaba de la caja un beso imaginario y recordaba el amor que su niña había puesto ahí.

En una forma muy sensible, cada uno de nosotros humanos hemos recibido un recipiente dorado, Lleno de amor incondicional y besos de nuestros hijos, Amigos, familia o de Dios.

Nadie podría tener una propiedad o posesión más hermosa que esta.

Proverbios 10:12
El odio despierta rencillas;
Pero el amor cubrirá todas las faltas.