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“Pero ella, cuando lo vio, se turbó por sus palabras”
San Lucas 1.20

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Es mas que normal recordar en esta época del año el nacimiento del Señor Jesús, de hecho, de eso se trata la navidad. El pasaje del libro de Lucas donde el ángel Gabriel anuncia a María la concepción me llena mucho particularmente. He querido hacerlo mío.

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No quiero compartir del nacimiento de Jesús, de eso se ha hablado mucho, se habla mucho en este periodo y se seguirá hablando. Quiero hablar de mi nacimiento. Dice la Palabra de Dios que el ángel entró donde estaba María y le saludó con estas palabras: “¡Salve, muy favorecida! el Señor es contigo; bendita tu entre las mujeres!” (v. 28); sigue diciendo que María se turbó por las palabras del ángel, pues no entendía la manera de saludar del ángel. Algo muy parecido me ocurrió la primera vez que escuché hablar del Señor y el día que Jesús tocó la puerta de mi corazón; me sentí un poco extraño, pues no entendía por completo lo que estaban diciendo. ¿Se identifica Ud. conmigo? Si alguien nos habló de El, si el decidió llamarnos, no fue por alguna característica especial que teníamos, El lo hizo por Su amor, porque hemos sido favorecidos, porque el favor, la gracia y la miserdicordia del Señor lo ha querido así.

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“No temas, porque has hallado gracia delante de Dios concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo y llamarás su nombre Jesús. Este será grande y será llamado hijo del Altisimo” si, lo sé, fisicamente esto fue un milagro grandioso en María, pero espiritualmente en mi sucedió la misma cosa, sé que en Ud. también. Según las leyes naturales, Maria no podía estar embarazada, pues era virgen, no podía ser, pero fue, porque para Dios no hay nada imposible. Espiritualmente, de mi no podía nacer una persona nueva, porque era un pecador, porque me merecía aquello que me correspondía por ser un pecador, pero en mi fue concebido, como un regalo de Dios, aunque hubiese cometido errores gigantescos, una nueva criatura, hija del Dios Altísimo. Como seguramente a Ud. le ocurrió.

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“El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altisimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el santo ser que va a nacer será llamado hijo de Dios” No puedo sino agradecer a Dios por el momento en el cual Su gracia me cubrió y el Espíritu Santo hizo que de mi naciera una criatura nueva, a pesar de todas probabilidades en mi contra, Dios lo hizo, porque no hay nada imposible para El. Como también sé que lo hizo con Ud. Com sé que lo seguirá haciendo con muchos.

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“Entonces María dijo: Aqui está la sierva del Señor, hágase conmigo conforme a tu Palabra”(v. 38). Yo dije lo mismo, y lo quiero decir aun, Señor, haz conmigo conforme a tu Palabra, yo soy tu siervo. Dios lo hizo con María de manera grandiosa, lo hizo conmigo en manera preciosa, lo ha hecho con muchos y lo seguirá haciendo, porque, no hay nada imposible para El.

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En el versículo 32 al 33, el ángel profetiza el destino de Jesús, esa parte no la puedo hacer mia, pues era específico para Jesús, pero dejo las lineas en blanco.: “v. 32. Este será grande, __________, ________________________. 33. ______________________, ___________________, ____________ y ___________________”. Sé que Dios esta llenando esas líneas vacías con Su voluntad, con el plan que El tiene para mí. Y lo hace también con Ud.

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“Señor, esas líneas que estas llenando con Tu voluntad, ayúdame a saber leerlas, a vivirlas a cumplirlas, a hacerlas mías, porque yo soy tu siervo y al precio que sea, quiero hacerlo. Te amo y te agradezco de amarme primero y de cubrirme con tu gracia, de concebir en mi un ser nuevo apesar de de todo y aún lo sigues haciendo, sigues concibiendo en mi nuevas cosas cada día, a veces no las entiendo cuando me las dices y hasta me siento turbado y confundido, porque tantas veces no logro entenderlas, porque no sé ver mas allá y pienso que es imposible ya que naturalmente no es posible que sucedan, pero Tu palabra y tantas cosas que me has hecho ver me recuerdan que no hay NADA imposible para ti. Gracias mi Señor, gracias. Amén.”

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Rocco Cicchetti

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Les deseo de todo corazón que en este periodo puedan sentir el calor de vuestras familias, sean bendecidos y el año que comienza venga cargado de bendición y de cosas nuevas y hermosas para cada uno de vosotros.

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Rocco Cicchetti