“Jesús no nació en esta tierra para establecer una religión, ni una filosofía ni un nuevo pensamiento que nos hiciera la vida más fácil. Él vino para restaurar el Reino de Dios entre nosotros. El mismo Reino que perdió Adán y Eva en el  Edén. Necesitamos cambiar nuestra manera de pensar de la mentalidad de religión a la mentalidad de Reino”. Serafín Contreras G.