“Pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a su izquierda.”
Mateo 25.33

Esta es una separación tan definitiva, con todas las ovejas a un lado y todas las cabras en el otro. Qué diferencia tan distintiva. Inconfundible. El pastor conoce cuál es cuál. El no se confunde por nada.

Este pasaje habla claramente de las diferencias distintivas entre el propósito divino y el egoísmo inconsciente. Es simple. Alimentas al hambriento, vistes al desnudo, le prestas una cama al vagabundo, visitas al enfermo y al preso?

Si has hecho así, así mismo le has hecho al Corazón de Dios y estás entre las ovejas favorecidas.

Si has guardado comida para tu bien alimentado cuerpo, no has regalado una pieza de vestimenta de tu closet lleno, si has dejado vacío tu cuarto de huéspedes, si has tenido miedo de ser “infectado” por el enfermo y se te olvidó el preso porque él merece lo que obtuvo, entonces has ignorado en Corazón de Dios y eres una cabra vorazmente destructiva.

Las ovejas tienen una relación con su pastor.

Las cabras son destruidas.

Vives para Dios y para otros, o vives para ti mismo. Puede que no te gusten las opciones, puede que sientas que mereces mas opciones, pero esas son las únicas dos. No hay una tercera opción.

Señor, ayúdanos. Ayúdanos a encontrar sanidad en nuestras propias heridas, para que podamos empezar a ayudar a aquellos que nos rodean y necesitan ayuda. Ayúdanos a ver y a complacer a tu Corazón.

Robert Vander Meer-
www.Laarboleda.net.
“Una Comunidad Para UNa Sexualidad Sana”.