La Luz miró hacia abajo y contempló las Tinieblas.
—Allí iré —dijo.
La Paz miró hacia abajo y contempló la Guerra.
—Allí iré —dijo.
El Amor miró hacia abajo y contempló el Odio.
—Allí iré —dijo.
Así, vino la Luz y alumbró.
Vino la Paz y trajo sosiego.
Vino el Amor y dio vida.

Descarga esta diapositiva aquí:  El Príncipe de Paz