¿Es el amor un sentimiento que hace palpitar el corazón, un cosquilleo emocional?

¿O se trata de algo más profundo, más constante, más firme y más seguro?

El amor puede adoptar muchas formas.

Tiene muchas caras. Va acompañado de muchos sentimientos y al mismo tiempo de muchas obligaciones.

No puede encasillarse.

Es un don que he depositado en el corazón de hombres y mujeres del mundo entero y que se manifiesta de manera distinta en cada persona.

Puede ser pasional o estable. Las emociones van y vienen, como las ondas del mar. En cambio, el amor verdadero, Mi amor, es más inconmovible, inmutable e imperecedero que las montañas.

La esencia de todo amor auténtico, de todo matrimonio, de toda relación sentimental destinada a prosperar, está en Mí, la Fuente del amor, el Creador del amor, la Personificación del amor.

Si entablas una relación centrada en Mí, puedes contar con que tu amor crezca y prospere.

Tienes la firme promesa de que Mi amor jamás te defraudará.
Con todo mi amor,
Jesús