Qué hacer Cuando tienes Problemas con tu Pareja?

Recuerda:

Alejen de ustedes la amargura, las pasiones, los enojos, los gritos, los insultos y toda clase de maldad. Sean buenos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
Efesios 4:31-32

Luego Dios, el Señor, se dijo:
— No es conveniente que el hombre esté solo; voy, pues, a hacerle una ayuda adecuada.
Génesis 2:18

Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, se une a su mujer y los dos se hacen uno solo.
Génesis 2:24

Guárdense mutuamente respeto en atención a Cristo.
Que las mujeres respeten a sus maridos, como si se tratara del Señor.

Porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza y salvador del cuerpo, que es la Iglesia.
Si, pues, la Iglesia es dócil a Cristo, séanlo también, y sin reserva alguna, las mujeres a sus amaridos.

Ustedes, los maridos, amen a sus esposas, como Cristo amó a la Iglesia. Por ella entregó su vida a fin de consagrarla a Dios, purificándola por medio del agua y la palabra.
Se preparó así una Iglesia radiante, sin mancha, ni arruga, ni nada semejante; una Iglesia santa e inmaculada.

Este es el modelo según el cual los maridos deben amar a sus esposas, como cuerpos suyos que son. El que ama a su esposa, a sí mismo se ama.

Pues nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo; todo lo contrario, lo cuida y alimenta. Es lo que hace Cristo con su Iglesia, que es su cuerpo, del cual todos nosotros somos miembros.
Por esta razón —dice la Escritura— dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y ambos llegarán a ser como una sola persona.

Es grande la verdad aquí encerrada, y yo la pongo en relación con Cristo y con la Iglesia.
En resumen, que cada uno de ustedes ame a su esposa como a sí mismo, y que la esposa sea respetuosa con su marido.
Efesios 5:21-33