Érase una vez un mago condenado a muerte por el rey del lugar.  El día de su ejecución, el mago prometió al rey que, si lo dejaba vivir un año más, haría que su caballo hablara, dándole fama mundial. Pero, si llegaba a fallar, el rey podría ejecutarlo inmediatamente.

El rey aceptó. El mago fue perdonado por un año y colocado en el calabozo del Palacio Real.  Un duque, amigo del mago, lo visitó en el calabozo y le dijo:

-Sin duda alguna, estás loco.  Todos sabemos que no es posible hacer que el caballo hable, ¡No hay esperanza!  Vas a morir.

El mago respondió:

-Pero, por lo menos, tengo un año más de vida.  Quizá logre hacer hablar al caballo, de cualquier manera, ¡tengo todavía un año más!

Un nuevo año es siempre una esperanza de nuevos proyectos, deseos y sueños.  Muchas cosas pueden pasar.  ¿Qué escribiremos en las páginas en blanco de este nuevo año?  Lo decidirá la manera en que vivamos cada día. Tratemos de no contaminarnos con el egoísmo y el orgullo; sino que, como buenos discípulos de Jesús, busquemos la fidelidad, la diligencia, la sinceridad y la honestidad.

Nota qué pensamiento tan interesante:  Otro año abre sus páginas blancas ante nosotros.  El ángel anotador está listo para escribir.  El curso de tus acciones determinará lo que escribirá. Ustedes pueden hacer la vida futura buena o mala; y eso determinará si el año por delante será para ustedes un Feliz Año Nuevo. -Youth´s Instructor, enero 1881.

¿Qué haremos con este nuevo año que Dios nos está dando?  Entreguemos nuestros caminos al Señor y hagamos de este año el más provechoso de nuestra vida.

Salmo 37:5
Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él hará.

Fuente: Historias Inolvidables , Editorial APIA