Es el clamor y el anhelo constante del corazón de vivir rendido y de rodillas ante Dios.

Pues es la más excelente ofrenda que podemos darle a Él.

 

 

Hoy vengo a ti con sinceridad

Derramo mi alma en este altar

Mi vida ofrendo en adoración

Y rindo completo mi corazón

Te miro sentado en tu majestad

Te veo rodeado de santidad

Y siento que estalla mi corazón

Señor yo te amo eres mi pasión

Rendido en adoración

Desnudo mi corazón

Postrado a tus pies

Por siempre viviré te quiero conocer

Quebranta mi corazón

Haz de mi un adorador

Tu gloria brille en mí

De rodillas ante ti hoy decido vivir