La preciosa Louise recibe sus primeros anteojos. Mira su reacción cuando se los ponen. Parece como si viera a su mami por primera vez.

La dulzura que transmite esta bebé me cautivo por completo. Ya agradeciste a Dios por tus hermosos y únicos hijos.

He aquí, don del SEÑOR son los hijos; y recompensa es el fruto del vientre.
Salmo 127:3