Bob Wieland perdió ambas piernas en Vietnam. Para un atleta con sueños de una carrera en los deportes profesionales, la tragedia era especialmente difícil de llevar.
Bob no cayó en la destrucción de la amargura, por medio de su confianza en Dios y en su Palabra. “Hago lo mejor que puedo para aplicar la Palabra de Dios a mi vida, porque yo sé que funciona.” Bob tomo la Palabra de Dios, “echando toda vuestra ansiedad sobre el…”(1a Pedro 5:7), y clamaba, “la debilidad de Dios es más fuerte que la fuerza del hombre (1 Cor. 1:25).
Quizá eso explica por que Bob, quien camina con sus manos, a completado una caminata de tres años a través de los Estados Unidos, la Carrera A Través de América en una bicicleta normal, los maratones de Nueva York y Los Angeles, el triathlon Hawaiano Hombre de Hierro, y ha levantado en la banca un peso récord de 507 libras.
Bob Wieland de verdad ha encontrado que Dios puede perfeccionar su fuerza a través de nuestras debilidades.