George Dalmon, y a su amigo Andy Miles, tienen prohibida de por vida la entrada al bufé Gobi de Brighton por temor a que su voraz e insaciable apetito lleve a la ruina al negocio de hostelería.
Lo cuenta The Thelegraph –, donde explican que llevaban dos años acudiendo regularmente a comer al local donde por el menú, todo incluido, pagaban doce libras, unos 15 euros.
Dalmon y Miles se han convertido en una especie de héroes para todos aquellos que alguna vez soñaron con ganar el pulso a este tipo de restaurantes, y su aventura ha generado ya cerca de 600 comentarios en el The Daily Telegraph, el periódico al que concedieron la entrevista para contar su caso y, de paso, hacerse una foto con una pose de hambrientos no demasiado trabajada.
¿Realmente comían tanto?
Los dos jóvenes reconocen que, de media, se tomaban cada día cinco generosos platos mezclando carnes y entrantes, pero se defienden asegurando que el restaurante sólo les ponía cuencos pequeños, lo que les obligaba a hacer muchos viajes con las viandas a cuestas.
El dueño del local explica al diario:
“Comían como cerdos y molestaban al resto de clientes. Hemos estado dos años aguantándoles, pero ya es demasiado”.
Para colmo, Dalmon y Miles pedían sólo agua, nunca un refresco o una cerveza, y jamás se apuntaron a un solo extra.
Fuente:DYMG / Globovisión / Periodista Digital
Puede darnos risa una noticia como esta, pero la verdad es que no es un asunto de risa.
La Biblia habla claramente de la gula:
“Porque el borracho y el glotón se empobrecerán, y la somnolencia se vestirá de harapos”. Proverbios 23:21
“El que guarda la ley es hijo entendido, pero el que es compañero de glotones avergüenza a su padre”. Proverbios 28:7
Dios hizo la comida para nuestro sustento pero aa nosotros nos hizo para gobernar y dominar nuestras pasiones y apetitos.
El dominio propio es un fruto del Espíritu Santo.
Disfrutemos con control de lo que Dios nos ha dado y experimentemos la felicidad de caminar por el camino de la obediencia.
Serafín Contreras Galeano
www.serafincontreras.com
Nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, por lo que debemos tener cuidado que comer, en este caso, ya que hay comidas que nos perjudican, el propósito de Dios al hacernos es que demos gloria y honor a él. La glotonería es un pecado debemos exaltar al nombre de Dios con actitudes correctas. Que Dios siga bendiciendo a mi hermano en Cristo Serafín Contreras
muy bonitos