Este muchacho decidió vestirse como vagabundo y salir a rogar a las calles por un poco de dinero.
Pero su meta no era conseguir dinero, sino premiar a aquellos que ayudan. Por cada vez que
ellos recibían ayuda de alguno persona, ellos le devolvían su dinero y una enorme sorpresa que
estas personas jamás se esperarían.
Hechos 20:35
35 En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
http://youtu.be/5TwYN6ASwmM