“Por algo escondió el padre su rostro hacia el Calvario, para no ver a su hijo pendiendo en un madero… solitario. Por algo cayó la piedra que estaba en el cementerio, cerrando la entrada oscura de un verdadero misterio. Por algo mostró en la playa sus heridas en las manos. Por algo ascendió al cielo, mientras miraban los hermanos. Por algo sigo adelante, aunque a veces no quisiera. Por algo camino siempre con mi fé en el que fuera pero que ahora es todo lo que yo quisiera”. Serafín Contreras G.
Mateo 27:46