“La misericordia triunfa sobre el juicio!”
Santiago 2.13
Me encanta ver programas de TV que tienen que ver con el crimen, detectives y con ciencia forense. A través de la ciencia y buena lógica, los crímenes son resueltos, aun con las mas pequeñas cantidades de evidencia. Es entonces el trabajo de los detectives o especialistas recolectar la información y evidencia para determinar qué sucedió exactamente. A menudo, esto resulta en la condena o liberación de los sospechosos. Creo que sería difícil hacer este trabajo y mantener una perspectiva objetiva. Si yo encontrase que la mayor parte de la evidencia señala culpabilidad hacia una persona o un grupo de personas, sería difícil para mi ver que ellos queden impunes o sin condena. Es decir, si la evidencia señala hacia la culpabilidad, entonces el culpable debe ser castigado. Las cosas no siempre son así. A veces, los culpables se salen con las suyas, y a veces, hasta reciben misericordia en vez de juicio.
En nuestras vidas, nos convertimos en excelentes detectives y científicos forenses autoproclamados, cuando dedicamos nuestro tiempo a buscar la culpabilidad de los demás. Nosotros, o nuestros seres queridos, somos heridos y queremos que se haga justicia. Buscamos pistas, encontramos evidencias, hablamos con otros para recolectar información, con la esperanza de echar la culpa a la persona que lo merece. Este proceso de encontrar al culpable puede ser agotador. Siempre buscando a alguien que cometa un error o diga lo equivocado, desistiendo su inocencia. Y luego, cuando la culpa es evidente, o por lo menos cuando parece evidente, exigimos justicia.
Me alegra que Dios no me ha echado encima toda mi culpabilidad. El tiene evidencia, El sabe la verdad, pero en cambio, en vez de atacarme con juicio me ha mostrado misericordia.
El versículo mencionado es claro. Podemos escoger el juzgarnos los unos a los otros, pasar nuestro tiempo buscando los errores que los demás cometen para castigarlos, o podemos escoger el mostrar misericordia, la misma misericordia que Dios nos ha mostrado.
Estoy que seguro que hay gente en tu vida que merece un juicio severo. Estoy seguro que puedes hacer una lista de las cosas que te han hecho y la evidencia que tienes para condenarlos. Estoy seguro que te han herido profundamente a ti y a tus seres queridos. Esas personas son culpables….pero tu también lo eres.
Hoy, escoge mostrar misericordia en vez de encontrar la culpabilidad. Escoge retener el juicio. La misericordia siempre es mas poderosa y liberadora para todos los involucrados.
Robert & Rebecca Vander Meer
LaArboleda.net
D
gracias por todas sus reflexiones que me han mandado han sido de mucha bendion para mi y ahora estoy compartiendo el correo de ustedes co compañeros de trabajo inconversos pero para DIOS no hayimposibles amen,amen
Quiero contarles algo yo mandaba dinero d España a la persona con la q me iba a casar con el tiempo q paso rompimos por imfluencia d su familia y cuando quise arreglar lo del dinero me descontaron todos los favores q me habian hecho siendo una familia Cristiana donde esta la misericordia?