Si estás leyendo este artículo, es porque te sientes identificado. Muchas personas piensan que Dios se ha olvidado de ellas y se dicen a si mismo: ¿Por qué me abandonó Dios? ¿Es que acaso no soy digno? He puesto toda mi confianza en El y todavía no tengo respuesta. Me siento abandonado, solo y triste. ¿Si Dios me ama por qué permite que estas cosas malas me ocurran? ¿Por qué siempre oro y nunca me responde?
La verdad es que muchas personas han olvidado como vivir, se han centrado tanto en los problemas y en las cosas que les acontecen que se olvidan de la grandeza de Dios y de los planes que tiene Dios para ellos, sus planes son de bienestar. Dios no se ha olvidado de usted, siempre ha estado pendiente y ha cuidado cada detalle de su vida. Lo que siempre comparto, el hecho de estar vivo es la maravillosa oportunidad para ir tras los sueños que Dios puso en nuestros corazones. Dios no se olvidó, no se olvida y no se olvidará de ti porque tú eres su máxima creación, tú eres un poema de El. Lo que sucede es que Dios no va a hacer lo que a nosotros nos toca hacer.
Permítame hacerle una pregunta ¿Si usted viviera su vida ideal, qué le gustaría hacer?
– ¿Ayudar a otros?
– ¿Alcanzar equilibrio en su vida?
– ¿Entablar relaciones profundas y satisfactorias?
– ¿Pasar más tiempo con su familia?
– ¿Disfrutar la vida junto a tu esposo o esposa?
– ¿Comenzar su propio negocio?
– ¿Tener una vida saludable?
– ¿Tener un ministerio poderoso?
– ¿Llevar una vida santa?
– La lista podría ser larga y podrías contarme de las cosas que te gustaría hacer, ahora todo eso es posible cuando adquirimos el conocimiento de El. Conocimiento es sabiduría, sabiduría es el arte de vivir.
“pues por falta de conocimiento mi pueblo ha sido destruido”. Oseas 4:6a (NVI)
La falta de conocimiento trae destrucción, trae crisis, trae derrotas, y muchas veces no encontramos respuestas a nuestros problemas por nuestra falta de conocimiento, nuestra ceguera al no ver lo que necesitamos ver para seguir adelante y lo único que alcanzamos a ver son obstáculos. Dios probablemente no te quite los obstáculos cada vez que oras. El desea que tú crezcas y seas responsable para que solo y guiado por el Espíritu Santo y basado en la Biblia puedas vencer cualquier obstáculo. Lo que Dios busca es formar y fortalecer nuestro carácter.
Hay un relato llamado: La vida que sostienes está en tus manos
“Un grupo de chicos conocían a un hombre sabio de su pueblo y urdieron un plan para engañarle. Atraparían a un pájaro vivo e irían a visitar al hombre sabio. Uno de ellos sostendría el pájaro detrás de la espalda y le preguntaría: “Hombre sabio, ¿el pájaro está vivo o muerto?”
Si el hombre sabio respondía que estaba vivo, el chico aplastaría rápidamente al pájaro y diría: “No, está muerto”.
Si el hombre sabio decía: “El pájaro está muerto”, el chico le enseñaría el pájaro con vida. Los chicos consiguieron que el hombre sabio los recibiera, El que sostenía al pájaro le preguntó: “Hombre sabio, ¿el pájaro está vivo o muerto?”
El hombre sabio permaneció en silencio durante unos instantes. Después se agachó hasta que quedó a la misma altura que el chico y le dijo: “La vida que sostienes está en tus manos”.
De la misma manera que muestra este relato “La vida que sostienes está en tus manos”. Dios te ha dado toda la capacidad de poder convertir tus sueños en realidad, está en tus manos el darle vida o matar tus sueños. Para ello vas a necesitar incorporar a tu vida esa búsqueda constante de la sabiduría manifestada a través de la lectura de la biblia y me gustaría recomendarte algunas distinciones que me han ayudado y pueden llevarte a esa vida extraordinaria como el compromiso, la disciplina, la resiliencia, el aprendizaje, la perseverancia y la responsabilidad. Cada una de ella las puedes adquirir mediante nuestros entrenamientos o programa de capacitación.
¿Por qué nos cuesta creer que podemos tener o lograr lo mejor?
¿Dios se ha olvidado de ti? De ninguna manera.
¿Te olvidarás tú de Dios? Es lo más probable que ocurra. Y para no olvidarse de El hay que estar conectado con El con un corazón agradecido, no un corazón lleno de quejas.
¿Por qué no dejas tu problema en el altar? ¿Por qué no comienzas a vivir la vida abundante? ¿Por qué no dejas de vivir en el pasado y comienzas a vivir tu futuro?
Hay una frase que dice: “El artista no es nada sino está conectado con su don, pero el don no es nada si no se lo pone a trabajar.” Emile Zola
Recuerda siempre que aunque tú olvides, Dios nunca se olvidará de ti. Ve tras tus sueños recordando las palabras del Apóstol Pablo:” Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.” Filipenses 1:6 (NVI)
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Conferencista y Entrenador de Liderazgo y Coaching. Panamá.
esta barbaro.
Es una lastima que las historias de reflexiones se arreglen de tal modo que parezcan que son de nuestra religión-fe que profesamos- creo que hay que ser fiel al original.
Si una historia es indú,evangelica,judía o catolica dejemosla igual…
waooooooo?…….eso es una verdadera cadena de jentes linda y en esta refrexion es que nos damos cuenta cuanta jente amamos adios y que , hay mas trigo que espigas?….. que dios nosigas vendiciendo a todos , amen ….
En verdad comparto esta reflexión Dios nunca se olvida de nosotros, somos nosotros quienes muchas veces nos olvidamos de El y lo culpamos de todo lo malo(para nosotros) que nos sucede, nos empeñamos en querer que él haga todo por nosotros sin esforzarnos y todavía le reclamamos si las cosas no salen como queremos, yo personalmente me ha pasado que por querer sentir menos culpa por mis errores pienso: “bueno si ha sucedido esto o aquello es porque Él lo ha permitido y entonces no puede ser tan malo lo que he hecho”, es una forma cómoda de quitarme culpas, sin embargo, culpándolo de las consecuencias que traen mis actos, tampoco me trae alivio y entonces le pido perdón por mis ofensas y ayuda para no caer más en aquellos actos que odio pero a veces termino haciendo.
En primer lugar, J.C., Dios no se ha olvidado de tí… Las pruebas, tragedias, malas rachas, “castigos”, tribulaciones, los fracasos y “hornos de fuego”; En ocaciones son producto de nuestras propias promiscuidades, de nuestras propias lujurias, avaricias, críticas, acusaciones, falta de perdón, desamor, egoísmos y necedades. Y debemos con sincera humildad, aceptar nuestra culpa y arrepentidos, pedir perdón a Dios en oración.
Algunas veces, son tiempos preparados por Dios para nuestro bién. Dios quiere tener mayor intimidad con nosotros y como sólo cuando tenemos “aflicciones” intensificamos nuestra oración…
En otras ocaciones, son pruebas para nuestra fé. Dios quiere llevarnos a un más álto nivel de fé, para usarnos con mayor poder y con mayores experiencias, para el servicio en su “gran comisión” y tambien en el servicio dentro de la iglesia dándo consegería y orando con poder a, y por, los necesitados dentro del cuerpo de Cristo.
Por último, mi querido hermano J.C., sabemos que a quienes áman a DIos, todas las cosas les ayudan a bién, esto es, a los que conforme al propósito de Dios han sido llamados.
¡Dios te bendiga!