“El extendió su mano y me invito a comenzar, una nueva trayectoria que no podía imaginar.

El y yo comenzamos por el sendero nuevo a transitar y en el proceso tú yo nos vinimos a encontrar.

Y ya no dos sino tres continuamos el andar.
Dime si no hay motivos para agradecido estar. Gracias Señor.

Tu amor es tan especial que cada día lo puedo palpar, en las pequeñas y en las grandes demostraciones de tu impresionante dar”.

 

Serafín Contreras G.