“La persona del Espíritu no solo mora en mi y tiene el mismo poder de los tiempos bíblicos , si no también ese mismo Espíritu puede y quiere cambiarnos y lo está haciendo día a día.  No tenemos porque seguir siendo los mismos. Lo que necesitamos es dejarnos moldear por el Espíritu de poder y se transformados así de gloria en gloria, como por el Espíritu del Señor”. Serafín Contreras G.