Confía en el Señor, tu multiplicador divino
Cuando enfrentamos desafíos, es fácil sentir que nuestras fuerzas, recursos o ánimos disminuyen. Pero aquí es donde debes recordar una gran verdad: El Señor es tu multiplicador fiel. Así como multiplicó los panes y los peces (Mateo 14:13-21), Dios es capaz de ampliar tus recursos, tus oportunidades y tu paz interior.
He visto en mi propia vida cómo, en momentos de escasez, el Señor ha provisto más allá de lo que imaginaba. Y tú, ¿estás listo para experimentar esa multiplicación divina?
Dios también es el que disminuye lo que no edifica
A veces pedimos al Señor que sume y multiplique, pero olvidamos que Él, en su infinita sabiduría, resta y divide lo que nos aleja de su propósito.
“Todo lo que no viene de Dios, tarde o temprano desaparecerá.”
Así como un jardinero poda las ramas para que el árbol crezca fuerte, Dios elimina lo que estorba tu crecimiento espiritual y personal.
3 maneras en que Dios multiplica tus bendiciones
- Aumentando tu fe en momentos de prueba
- Multiplicando tus recursos cuando le honras con lo que tienes
- Expandiendo tus oportunidades cuando decides obedecerle
Y 3 maneras en que Dios disminuye lo que te daña
- Restando relaciones que no aportan a tu vida
- Disminuyendo tus miedos y ansiedades cuando confías en Él
- Eliminando hábitos que destruyen tu propósito
Una historia real de multiplicación divina
Hace algunos años, una familia amiga perdió casi todo durante una crisis económica. Lo poco que les quedaba lo compartieron con otros aún más necesitados. Lo que sucedió después fue un verdadero milagro: recibieron un empleo inesperado, provisiones de personas que no conocían y nuevas oportunidades que transformaron su situación.
Ese es el poder de un Dios que multiplica lo que entregamos con fe.
Cómo activar el poder multiplicador de Dios en tu vida
1️⃣ Ofrenda lo que tienes
Recuerda que no se trata de la cantidad, sino del corazón con el que das.
2️⃣ Confía incluso en tiempos difíciles
La fe es el terreno donde Dios hace crecer lo que siembras.
3️⃣ Obedece su palabra
La obediencia abre las puertas de la multiplicación.
Versículos que nos inspiran
“Y el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá.” — 1 Pedro 5:10
“Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.” — Lucas 6:38
Cuando Dios resta, en realidad está sumando
Aunque al principio no lo entiendas, cuando Dios disminuye algo en tu vida, es porque está preparando un terreno fértil para cosas mayores. Confía: sus planes son de bien, no de mal (Jeremías 29:11).
Reflexiona y actúa
Ahora te pregunto: ¿Estás dispuesto a permitir que Dios multiplique lo que le entregas y disminuya lo que te aleja de Él?
Te invito a compartir en los comentarios cómo has visto a Dios obrar en tu vida como multiplicador o disminuidor. Tu testimonio puede inspirar a muchos.
Escuche el mensaje del Dr. Serafín Contreras Galeano aquí:

“Señor: No quiero nunca conocerte como mi disminuidor, pero siempre como mi multiplicador. Tú eres suficiente para ser mi multiplicador de la fe, de las fuerzas, de la visión y los propósitos nobles.
Hoy, me presento delante de ti para caminar con seguridad y contemplarte como mi multiplicador.
gracias,
Hoy he comprendido el porque de muchas cosas, hoy por fin… Gracias por hacer llegar esta palabra justo a tiempo.
Gracias por estas reflexiones tan hermosas para mi vida, son de crecimiento espiritual. Que el Señor les de mucha sabiduria para esta obra tan hermosa, mil bendiciones.
Estas reflexiones han sido de gran bendición para mi vida, y no solo para mi sino para mis amigos a quienes les comparto el msj tambien.
Excelente comentario Hermano, es tan facil acordarse de nuestro Dios en los tiempos de “sequedad en el desierto” que somos capaces de buscarlo como nunca! pero que dificil es meternos al rio de su presencia en sus tiempos de multiplicacion…vemos solo la bendicion, pero perdemos de vista al que DA la bendicion. Oremos a Dios para vivamos y actuemos de acuerdo a su corazon en cualquier “temporal” de nuestra vida.