Escuela para padres: Entendiendo a mi adolescente
Todos conservamos algo de adolescentes en nosotros. Muchos al devolverse a esta etapa, recuerdan con dolor o alegría sus experiencias.
Estoy de acuerdo con todas aquellas personas que expresan que esta no es una etapa fácil para los padres y para los que la viven; sin embargo creo que la adolescencia no es un problema tal y como dicen muchos padres y hasta algunos especialistas, quienes omitiendo por completo que cada adolescente atraviesa el camino de su vida, que le llevará a convertirse en un adulto responsable y socializado; les juzgan o les demandan lo que quizás ellos no están en condición de dar.
Las crisis adolescentes requieren de tolerancia, esto debido a que en muchos casos, el desarrollo del adolescente provoca tensiones en personas que tuvieron pasos atropellados en su propia adolescencia y que terminan afectándose al verse rodeados de jóvenes en resplandeciente estado de adolescencia.
Hablemos de padres, madres y hasta profesores que en la cotiadinaidad con los/las adolescentes, reviven el dolor de heridas no resueltas sucedidas en su propia adolescencia. Quizás por esta razón, a muchos les cuesta entender las conductas y la forma de ver la vida del adolescente. He escuchado frases muy duras, grabadas probablemente con mucho dolor en personas que se dirigen a los adolescentes con reclamos encubiertos como: “usted es un vago (a)”, “usted no tuvo que vivir lo que yo viví”, “yo no tuve nada de lo que usted tiene”, “yo a su edad” …. ¿Será que acaso son ellos los responsables de lo que usted vivió y por eso tiene que hacerles pagar?
Para poder entender a su adolescente, primero usted tiene que hacer las paces con el adolescente que usted fue. Esto implica hacer una revisión de su paso por la adolescencia. (Más adelante le hago una interesante propuesta)
El adolescente de hoy se enfrenta a realidades que quizás usted y yo no tuvimos que vivir, entre algunas: la proliferación de las enfermedades venéreas, la invitación masiva y compulsiva hacia una sexualidad irresponsable, la sobre exposición a conductas compulsivas y consumistas.
Probablemente, a usted y a mi nos decían cuando éramos adolescentes que estudiáramos para conseguir un buen esposo(a) y para que pudiéramos educar bien a los futuros hijos. Como hombre, quizás desde adolescente le metieron en la cabeza la idea que debía prepararse para asumir a una familia. Al adolescente de hoy no. A ellos y ella les invitar a consumir, a buscar poder, a probar experiencias, a vivir la vida… no importa cómo ni a qué costo. Sería ingenuo pensar que esto no le sucede a los chicos y chicas que asisten a la iglesia…
Error!
Conozco muchas historias, entre esas la mía; de jóvenes que desde muy pequeños fueron criados en ambientes de iglesia, que iban a la escuelita dominical, que sirvieron en algún ministerio de la iglesia y que en algún momento no soportaron la presión y decidieron probar….
El mismo Jesús pedía al padre en su oración:
“Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque tuyos son… ya no estoy en el mundo pero estos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre Santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre… No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo… “(San Juan 17: 9-16)
No podemos criarles en el pensamiento de que están exentos a las tentaciones, más bien debemos enseñarles a fortalecerse en sus debilidades y a vencer con el bien el mal.
Uno de los factores que más afecta la relación de los padres/madres con sus hijos adolescentes es la poca capacidad de empatía que podemos desarrollar los adultos. Pareciera que cuando pasamos al grado de padres/madres olvidamos por completo lo que se vive y se siente como adolescente. He encontrado una gran resistencia en los padres/madres a la hora de trabajar con adolescentes porque muchos se sienten amenazados por sus hijos/as. Lo primero de todo es bajar la guardia y evitar personalizar todas las conductas del adolescente.
La escuela para padres “Entendiendo a tu adolescente” tiene como objetivo brindar orientaciones básicas a padres/madres y otras personas que trabajen o tengan contacto con adolescentes.
Estaremos desarrollando este interesante tema en varios módulos que están dirigidos a indagar distintas temáticas, tales como: nociones generales, caracterización del adolescente, problemas durante la adolescencia y estrategias que faciliten las relaciones familiares e interpersonales con adolescentes. Las publicaciones se estarán anunciando en nuestra página para que puedas seguir atentamente todas las entregas. Al final, puedes dejar tus comentarios y dudas, será importante poder retroalimentarnos.
En algunos de los módulos, te encontrarás actividades previas que tienen el propósito de acercarte más a tu historia personal y al tema. Trata de hacer todas las actividades propuestas.
Hasta entonces!
Licda. Tatiana Carrillo Gamboa.
Psicóloga-Psicopedagoga
Hola, me alegró muchísimo recibir la reflexión del día, gracias por los consejos voy a poner todo de mi parte, para aprender a ser una buena madre con mis hija adolescentes de 13 y 15 años.
Hola. Buen dia.
BENDICIONES.
he encontrado en el magisterio universitario la forma de encausar esa rebeldia sin cuasa de mis discipulos.
Ellos son los que me sustituiran y haran de este mundo halgo mas pacifico y mejor convivencia.
Mis recuerdos de adolescencias son gratos… mis rebeldia son motivos de risas… pero bien cierto es que no estaba a la merced de tantos problemas socioculturales y promiscuidades. Como se expone en su lectura.
hoy intento hacerle ver el gran diamante que podemos tallar de su carbon.
Salud.
Hoy
Es cierto que la adolescencia es un tiempo algo difícil para padres, madres y adolescentes; en algunos casos es bastante terribles.
He escuchado padres y madres que dicen: “Yo me preparé para la adolescencia de mi hijo y cuando ésta llegó las cosas resultaron más fáciles de lo que creíamos”. Otros comentarios fueron: “y cuando llegó a la adolescencia, no supe qué hacer, las cosas se salieron de control”.
Con respecto a esto, creo que algunos padres y madres, se preparan para vivir la adolescencia en sus hijos y no para observar la adolescencia en el desarrollo de la vida de sus hijos e hijas y acompañarles como padres y madres, dándoles el apoyo que ellos necesitan. En mi opinión, la mejor preparación que como padres o madres podemos tener, se empieza desde la niñez estableciendo las reglas en el hogar, permitiendo que nuestros hijos se desarrollen en un hogar afectivo, caluroso, donde la confianza existe desde el principio y donde todos y todas pueden dialogar. Y por supuesto no puede faltar que se desarrollen bajo el temor y amor de Dios, pero como una vivencia individual, personal y familiar.
Soy madre de tres varones y dos muchachas,sus edades oscilan entre los 17 y 22 años. Y puedo decir, he visto la adolescencia en cada uno, y cada una de manera exitosa; por supuesto, aunque todos vivieron cosas en común cada uno es diferente y la ha vivido de manera particular. Son jóvenes muy sanos en todo el sentido de la palabra, que han disfrutado cada etapa de sus vidas y sirven a Dios con plena convicción.
Como padre y madre, mi esposo y yo, también hemos crecido, porque tenemos que crecer con ellos, de modo contrario seríamos muchas veces injustos con las demandas que les hacemos.
Bendiciones y gracias por tan importantes artículos o reflexiones que nos brindan
Dolly
dollybethc@yahoo.com.mx dollycha@inbox.com http://www.ministeriohispanogbc.com
deseo agradeser por estos temas uno como padre adolescente carese de mucha información y pienza que todo es fiesta, sin corrección tengo un hijo de 9 años y me cuesta corregirlo por la conducta que tiene y muchas veses me siento incapas de dirigirlo corectamente. Que Dios los Bendiga y le animo a que sigan adelante.
en verdad muchas gracias a Dios por sus vidas tengo un llamado hacia los jovenes y estos articulos vienen a enriquecer abundantemente mi vida.la tarea no ha sido facil pero DIOS dice en su palabra que su poder se perfecciona en nuestra debilidad.
que el señor los siga usando de esta manera.