La reacción de la gente te sorprenderá. A veces los que tienen menos dan más.
Este hombre se hizo pasar por una persona sin hogar en las calles de Nueva York para hacer un experimento social. Decidió sentarse en la calle para pedir dinero a los transeúntes con dos letreros diferentes. Primero le puso “Necesito dinero para comprar alcohol, hierba y drogas” y mucha gente le dio dinero apoyando su causa. Luego se puso con una niña haciéndola pasar por su hija y con un letrero que decía: “Padre soltero necesito dinero para alimentar a mi familia”. Lo que sucede después es impresionante:
a veces los más generosos son los que menos tienen.