“La oración, la intercesión y el quebranto son las herramientas divinas para ver cambios sustanciales en nuestra nación.  ¿Cuándo fue la última vez que invertimos unas cuantas horas en la noche o en la mañana para interceder por nuestra nación?.  Dios le dijo a Salomón: ¡Si mi pueblo se humilla y ora!. Dos primeros elementos vitales en el sendero de la recuperación de nuestra nación y esos dos elementos comienzan en mi y en ti”. Serafín Contreras G.