“Llegué a la cruz mirando su rostro y, mientras mis ojos lloraban, al verlo se corrió un velo que estremeció mi ser. Tras ese velo lo vi a él mirarme con su dulce paz. Despegó su mano que estuvo clavada para extenderme sus dedos en clara aceptación. Caí de rodillas, y allí, temblando, lloré, mientras él me levantaba para darme un lugar a su lado”. Serafín Contreras Galeano
GÁLATAS 6:14.
La cruz excelsa al contemplar, do Cristo allí´por mí murió; de todo cuanto estimo aquí, lo más precioso es su amor.
pase lo que pase el siempre estará ahí contigo, conmigo y con el, porque el es grande en amor y no olvida.
me apropio de las bendiciones de la cruz.
EL señor, aprecia a los que temen desagradarle y confian en su misericordia.
Dios es amor bondad, misericordia bendito sea por siempre señor gracias por todo