Una vez, una mujer soñó que un ángel le estaba dado este mensaje:

Como recompensa por tus virtudes, la suma de $1 440 será depositada en tu cuenta de banco cada mañana. Con sólo una condición. Al final de cada día laboral, cualquier cantidad que no se haya utilizado será cancelada. No se sumará con el del próximo día ni se acumulará intereses. Cada mañana, unos $1 440 nuevos serán acreditados.

El sueño fue tan real, que le pidió al Señor que le mostrara lo que significaba. Él la llevó a darse cuenta de que ella estaba recibiendo 1 440 minutos cada mañana, el número total de minutos en 24 horas.  ¡Lo que hiciera con este depósito de tiempo era importante porque 1 440 minutos por día sería todo lo que recibiría!

Cada uno de nosotros tiene una cuenta parecida. Al final de cada día laboral, debemos estar dispuestos a echar un vistazo a nuestro libro y ver si esos preciados minutos han sido gastados sabiamente.

El tiempo es el regalo de Dios para usted. Lo que haga con su tiempo es el regalo suyo para Dios.

¿Ama usted la vida?

Entonces no malgaste el tiempo, de eso está hecha la vida.

Salmo 89:47
Recuerda cuán breve es mi tiempo;
¿por qué habrás creado en vano
a todo hijo de hombre?