Érase una vez un rey, que a pesar de su lujoso estilo de vida, no era Feliz.
Un día, el Rey observó a un sirviente que cantaba alegremente mientras trabajaba. Esto fascinó al Rey, ¿por qué siendo él, el Supremo Soberano de la tierra, era tan desdichado y sombrío, mientras que en un humilde siervo había tanta alegría?. El rey preguntó al sirviente: “¿Por qué estás tan contento?”
El hombre respondió: “Su Majestad, yo soy nada más que un sirviente, pero mi familia y yo no necesitamos demasiado – sólo un techo sobre la cabeza y comida caliente para llenar nuestros estómagos”.
El rey no quedó satisfecho con esta respuesta. Más tarde en el día, solicitó el asesoramiento de su consejero de más confianza. Después de escuchar al Rey hablar sobre sus quejas, pesares y la historia del siervo, el consejero dijo: “Su Majestad, creo que el sirviente nunca ha sido parte de El Club 99″.
“El Club 99? Y qué es exactamente eso?” Preguntó el Rey.
El consejero respondió: “Su Majestad, para saber realmente lo que es el Club 99, usted debe colocar 99 monedas de oro en una bolsa y dejarla en la puerta de la casa del Sirviente.”
A la mañana siguiente el sirviente vio la bolsa, la recogió y la llevo adentro de su casa. Cuando abrió la bolsa, dio un gran grito de alegría … Cuantas monedas de oro!
Comenzó a contarlas todas. Después de varios intentos, quedó convencido de que había 99 monedas. Se preguntaba, “¿Qué podría haber ocurrido con la última moneda de oro? Seguramente, nadie dejaría 99 monedas!”
Buscó por todo lugar que pudo. Quizá se había extraviado, pero no la encontró. Finalmente, agotado, decidió que iba a tener que trabajar más que nunca para ganar que moneda de oro que le faltaba y completar las 100.
A partir de ese día, la vida de aquel el siervo cambió. Trabajaba en exceso, se tornó en un horriblemente gruñón, castigaba a su familia por no ayudarlo a ganarse la moneda de oro y dejó de cantar mientras trabajaba.
Testigo de esta transformación drástica, el Rey se mostró perplejo. Cuando él buscó de nuevo a su asesor, el asesor dijo: “Su Majestad, el siervo ahora oficialmente se ha sumado a El Club 99”.
Él continuó, “Se le llama El Club 99 a las personas que tienen lo suficiente para ser feliz, pero nunca lo son, porque siempre están anhelando y luchando por esa extra y última “moneda” , refiriéndose a sí mismo:
“sólo tengo que obtener esa última cosa y Entonces voy a ser feliz para toda la vida. ” “o si yo tuviera … o fuera … entonces sería feliz para el resto de mi vida”
Podemos ser felices, incluso con muy poco en nuestras vidas, pero en el momento en que se nos da algo más grande y mejor, queremos más! Perdemos nuestro sueño, nuestra felicidad, herimos a la gente que nos rodea, y todos esto a un precio aun mayor.
De eso es lo se trata unirse a El Club 99.
Proverbios 28:25
El que es ambicioso provoca peleas, pero el que confía en el Señor prospera.
Salmo 37:4
Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.
Salmo 118:24
Éste es el día en que el Señor actuó; regocijémonos y alegrémonos en él
NO HAY JUSTO DESAMPARADO NI SU CIMIENTE QUE MENDIGUE PAN. La riqueza es la que anida en el alma. No está fundamentada en los bienes ni el dinero. Es rico quien comparte con aquellas personas menos afortunadas. La vida no depende del dinero sino de la compasión y el amor hacia los demás. La humildad no está en la pobreza, sino en el corazón de aquellos que son agradecidos y saben dar, compartir y atender las necesidades de los menos afortunados, sin esperar nada a cambio. No son apegados a las cosas materiales y son sencillos. Que la luz del Divino Redentor les cubra con su brillante luz, paz y amor. Amén.
es cierto lo que dice el texto porque los seres humanos no sabemos elegir siempre queremos tener lo material y no nos damos cuenta q si no estamos bien espiritualmente nada vale la pena , yo me di cuenta hace poco cuando mi marido tuvo un accidente en el auto y se nos rompió y ese día me di cuenta q dios me avía dado una oportunidad porque a mi marido no le paso nada y el auto quedo destruido si no te digo q no me dolió ver lo q me avía costado tanto sacrificio comprármelo pero eso no me importo al ver a mi marido bien y sin ninguna quebradura q al poco tiempo siguió su vida normal por eso doy gracias al señor y le pido q me ayude a seguir en su camino y bendiga a todo los seres q necesitan ayuda gracias señor …………
Estas reflexiones fortalecen mi vida cada dia y me ayudan a ser mejor persona… mil gracias. ‘BENDICIONES’
que vueno que erque letrega suvida acrito los tiene todo que mas hay que busca por que er los tiene todos soy critiana tengo cuatro ijos tres enbras y un baron
suy biuda y se que er mefortalesera asta que er señor benga espero que hore por mi ymis cijo y mi tre nieto soy delas iglecia dela profecia y mi pator es fello de las crus
Gracias por ese mensaje , Cada dia desde que acepte al Señor he aprendido por medio de la PALABRA, que cuando Dios nos bendice, debemos compartir esa bendicion, y veremos la recompensa ,yo puedo ver cada dia la mano de Dios en mi vida y la de mis hijos .