Cuando diariamente podemos llenar nuestro corazón de su palabra estamos atesorando para vida eterna. El Señor promete darme los secretos muy guardados.  Tesoros y secretos.  Esos tesoros y secretos tienen un propósito. ¿Para qué Dios quiere dármelos? Para que sepa que él es el Señor. Así lo dice su palabra… Para que sepas que soy el Señor, el Dios de Israel, que te pongo nombre. Serafín Contreras G

La ley de Dios es perfecta, que convierte el alma; 
El testimonio de Dios es fiel, que hace sabio al sencillo.
Los mandamientos del Señor son rectos, que alegran el corazón; 
El precepto del Señor  es puro, que alumbra los ojos.
Salmos 19: 7, 8.