La Búsqueda del Propósito
¿Alguna vez te has preguntado por qué pasan ciertas cosas en tu vida? Desde pequeños, muchos sentimos que hay algo más, que no estamos aquí por casualidad. El propósito de vida es esa razón profunda que le da dirección a nuestras acciones y sentido a nuestras experiencias.
Encontrar tu propósito no es algo que ocurre de la noche a la mañana. Es un viaje que combina introspección, fe y valentía para abrazar el plan que Dios —o la vida misma— tiene para ti.
Todo Tiene un Propósito: Aunque No lo Entiendas
“Todas las cosas ayudan a bien a los que aman a Dios” (Romanos 8:28).
Esta promesa bíblica es una de las más poderosas para recordarnos que nada es accidental. Incluso las pérdidas, los fracasos y los momentos de dolor pueden convertirse en lecciones que nos empujan hacia nuestro destino.
Piensa en alguna situación difícil que hayas vivido. Quizá en el momento parecía injusta o sin sentido, pero tiempo después descubriste que te hizo más fuerte o te abrió puertas que no habrías imaginado.
Claves para Encontrar tu Propósito
Aquí tienes pasos prácticos para empezar a descubrirlo:
- Haz silencio y reflexiona. Dedica tiempo a la oración o la meditación. Pregúntate qué te mueve y qué te da paz.
- Identifica tus talentos. Haz una lista de tus habilidades y de lo que disfrutas hacer.
- Escucha las señales. Observa patrones en tu vida: personas, oportunidades y desafíos que se repiten.
- Ayuda a otros. A menudo nuestro propósito está ligado al servicio. Cuando impactas vidas, descubres tu misión.
- Confía en el proceso. No necesitas todas las respuestas hoy. Cada día revela una pieza del rompecabezas.
Historias que Inspiran
Recuerdo cuando perdí mi empleo hace algunos años. En el momento fue devastador, pero esa experiencia me llevó a emprender mi propio negocio, el cual hoy es fuente de sustento para mi familia y de inspiración para otros.
Historias como esta nos muestran que los giros inesperados pueden ser parte de un plan mayor. Lo que parece un final puede ser el comienzo de algo mejor.
Lecciones Clave Sobre el Propósito
- No hay accidentes. Cada situación forma parte de un plan mayor.
- El dolor puede enseñar. Las pruebas son oportunidades para crecer.
- El propósito es dinámico. Puede cambiar con las etapas de la vida.
- La fe es esencial. Creer que hay algo más grande que tú te da esperanza.
Cómo Mantenerte Enfocado
Para no perder de vista tu propósito:
- Establece metas pequeñas y alcanzables.
- Lee y escucha contenido que te inspire.
- Rodéate de personas que te animen a crecer.
- Haz un diario de gratitud para recordar el camino recorrido.
El Impacto de Vivir con Propósito
Vivir con propósito no solo beneficia tu bienestar espiritual, sino también tu salud mental y tus relaciones. Te levantas con energía, tomas decisiones con claridad y enfrentas los desafíos con esperanza.
“El que tiene un porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo.” — Friedrich Nietzsche
Reflexión Final
La próxima vez que enfrentes una situación difícil, en lugar de preguntar “¿Por qué me pasa esto?”, intenta decir: “¿Para qué me está preparando esto?” Esa simple pregunta puede transformar tu perspectiva y abrirte a nuevas posibilidades.
Llamado a la Acción
Ahora es tu turno: ¿qué señales en tu vida podrían estar apuntándote hacia tu verdadero propósito?

No desconfiéis nunca del poder de Jesucristo. Todo lo puede, porque Cristo es Dios, Hijo de Dios.
Vuestra oracion que sea ” Jesús, si quieres puedes curarme, porque nada se impone a tu querer.”
C.Javier.
Hoy os dejo este milagro de Jesús. Por eso nunca os desaspereis, porque Dios todo lo puede. Si este hombre no fuera perseverante en su fe, en su curacion no se hubiera curado. Tengamos fe en Dios y su Enviado
Toma tu camilla y vete a tu casa.
Aquel día estaba Jesús paseando cerca del templo.
De la mano de Jesús iba un muchachito cuyos padres habían muerto aplastados cuando se cayó la Torre de Siloé. Ese muchachito lo había recogido Jesús, y más adelante se lo dejó a Pedro como hijo adoptado.
Este niño pregunta a Jesús:
-¿Qué hace tanta gente junto a la piscina?
-Son enfermos. Esperan a que baje el ángel a mover las aguas. El primero que se meta en el agua queda curado de todos sus males. Los demás deben volver a sus casas sin ser curados.
(Yo comparo esto a la confesión de los pecados).
-¿Y yo podría ver al ángel?
-Sí. Si estás atento verás al ángel de Dios. (Comparo esto a si estás atento a la oración verás la gloria de Dios).
Entonces el niño se separó de Jesús y se fue a junto a la piscina para ver al ángel.
De pronto las aguas se mueven, un resplandor venido de arriba ilumina la piscina con una luz especial. Nadie ve al ángel. El niño grita. “ Lo he visto, lo he visto, que hermoso es el Ángel de Dios!” Y luego se va otra vez al lado de Jesús.
Jesús sigue paseando de un lado a otro, escuchando las quejas de los que no habían sido curados y la alegría del curado de una pierna agangrenada.
En un rincón un viejecito llora y sus pira. Jesús se va hacia él y le dice:
-¿Qué tienes? ¿Por qué lloras así?
-Llevo aquí treinta años. Treinta años aquí, aquí, sin que nadie me acerque a la piscina. Siempre esperando, pero otros se me adelantan porque no puedo andar.
-¿Y qué es lo que quieres?
-Quisiera curarme, Señor. Soy una carga para mis amigos. Quisiera curarme. Nadie tiene compasión de mí.
-Yo si tengo compasión.
-¿Quién eres que tan bueno eres conmigo aun sin conocerme?
-Levántate, porque estas curado. Toma tu camilla y vete.
El hombre se levanta. Piensa que está soñando. Da los primeros pasos, tira el bastón y se postra ante Jesús diciéndole.
-Dime al menos tu nombre para recordarlo.
-Mi nombre es Piedad. Estás curado. Procura vivir sin pecado. No vaya a ser que te ocurra algo peor.
Y Jesús tomando al niño de la mano se va entre la multitud que quedó contemplando al viejo que ahora podía andar.
El viejo toma su camilla y se va directamente al templo a dar gracias a Dios. Lo ven los guardias del Templo y le dicen
-¿A dónde vas con esa camilla a cuestas? ¿Es que no te das cuenta de que hoy es sábado y los sábados no se puede cargar ningún peso?
-El que me curó me dijo. Toma tu camilla y vete.
-¿Cómo se llama? ¿Se lo has preguntado?
-Sí. Me dijo que se llamaba Piedad. Se fue con su hijo de la mano.
-Entonces no es el que buscamos porque no tiene hijos. ¿Pero no te das cuenta, ignorante, de que Piedad no es un nombre de varón? Debieras de preguntárselo otra vez.
Y mientras los guardias del templo se iban, Jesús con el niño se fue a donde estaban sus Apóstoles.
gracias hermanos de la iglesia por tan bella cooperacion de enviarmes estos intructivos mensajes llenos de muchas esperanzas y de utiles consejos dios les continue bendiciendo
BENDICIONES es realmente un pribilegio poder recibir estos correos son de gran bendicion en mi vida cristiana y en la de mi familia . gracias por seguir alimentando mi espiritu con tan bellas reflexiones.
Gracias al Dios todo poderoso que cada dia busca nuevas maneras de acercarse a nosotros, somos bienaventurados y muchas veces les pagamos mal. Este es uno de los medios de acercamiento de Dios a nosotros: Renuevo de plenitud, donde con palabras claras, transparente y sencillas de entender nos habla,
Gracias a esos diferentes temas de reflexión que han cambiado vidas y que aun contunua, cada vez que inicio mi trabajo lo inicio con mis reflexiones del día las cuales me animan a seguir luchando. Dios les Bendiga..