Los momentos tiernos y los recuerdos duraderos son muy a menudo el resultado de disfrutar cosas sencillas. Filipenses 4:11

No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.

El encuentro de los abuelos con sus nietos es siempre muy enriquecedor para ambos lados. A muchos niños les encantan estar con sus abuelos por diferentes y variadas razones. Algunos porque al lado de los abuelos no existen tantas órdenes ni obligaciones. Otros porque pueden hacen cosas distintas con ellos, como preparar galletas juntos, comer dulces, dar paseos, ir al parque, y realizar una infinidad de actividades que hacen con que ellos se sientan más libres.

Algunos nietos ven a sus abuelos como un amigo, una especie de guía, como divertidos, cariñosos, mimosos y que les gusta estar con ellos. Pero, claro, todo depende de la forma de ser de los abuelos. Hay también los que apenas envejecen y continúan tratando a los más pequeños de una manera muy autoritaria y demasiado exigente. Pero, por lo general, los abuelos sienten mucho placer con sus nietos. Estar con ellos es también una forma de renovarse personalmente. Es tener más participación en la familia, y sentirse más jóvenes y actualizados. Se aprende mucho con los niños.